El colapso de la corriente oceánica llevará a la desaparición de las playas en Canarias

Las Palmas de Gran Canaria

El sistema de corrientes del océano Atlántico está al borde del colapso. Es una de las conclusiones de un estudio publicado en la revista 'Science Advances' que advierte de que ese sistema que transporta agua caliente desde los trópicos hacia el norte de Europa, conocido como la Circulación Meridional del Atlántico (AMOC) estaría derrumbándose lo que provocaría graves repercusiones sobre el clima global. Este sistema contribuye a distribuir la energía por todo el planeta, transporta también nutrientes desplazando el calor a través del océano como si se tratar de una cinta transportadora y permite regular el clima. Su debilitamiento o la interrupción brusca de la AMOC provocaría cambios en la temperatura de muchas zonas del mundo. Alonso Hernández, catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y exdirector de Oceanografía y cambio Climático, ponía como ejemplo a las ciudades de Lisboa y Nueva York que se encuentran en la misma latitud pero con climas muy diferentes. Si se produjera esa interrupción de las corriente atlánticas se registraría una bajada de hasta diez grados en la capital portuguesa, llegando a tener inviernos tan gélidos como el de la ciudad estadounidense.

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Consecuencias para Canarias

A falta de un informe más detallado sobre los efectos de este fenómeno, Canarias estaría abocada a una desertización por la escasez de precipitaciones, aunque las temperaturas no se verían afectadas, y aumentaría en un metro el nivel del mar haciendo desaparecer gran parte de sus playas. "Lo que sabemos es que Canarias irá a una mayor desertización, es decir, lloverá menos. La precipitación disminuirá considerablemente, es lo que pasará de forma más drástica en el trópico. La temperatura en las islas ni disminuirá ni aumentará, más o menos se quedará igual. Esos sí, la elevación de la superficie del mar será de un metro, eso es a escala global afectando también a Canarias. Esa elevación de la superficie del mar de un metro sería un desastre para todas nuestra economía que se basa en el turismo porque todas las playas las perderíamos", advirtió.

Este experto cree que aún estamos a tiempo de revertir esta situación antes de llegar al punto de inflexión previo al colapso de las corriente oceánica. Para ello, los países tendrían que implicarse decididamente para reducir drásticamente los gases de efecto invernadero.

Cambio climático y el Niño

Sobre la situación que vivimos este año con temperaturas más elevadas de lo habitual lo achaca a una combinación de los efectos del cambio climático, con una progresiva subida de las temperaturas, y al fenómeno del Niño, por el calentamiento gradual del océano Pacífico que provoca una alteración global del clima con intensas precipitaciones, y por consiguiente inundaciones, pero también episodios de sequías, incendios forestales. Hernández advierte de que los datos aportados desde hace más de 30 años por diferentes investigaciones científicas sobre el calentamiento global se están cumpliendo.