La dura realidad de muchos senegaleses: "África está en duelo. Muchas familias que conocen o tienen algún fallecido en el mar"

Las Palmas de Gran Canaria

"Africa está en duelo", así de contundente se muestra el presidente de la Fedación de Asociaciones Africanas de Canarias, Mame Mbaye, ante el progresivo deterioro político y social de varios países del continente. Senegal, hasta ahora una de las democracias africanas más asentadas, está atravesando uno de sus momentos más delicados. La decisión de su presidente, Macky Sall, de posponer la celebración de las elecciones previstas para el próximo 25 de febrero ha desatado las protestas de gran parte de la ciudadanía, llegándose a registrar dos fallecidos y decenas de heridos.

Mbaye, que trabaja en un centro de formación para jóvenes en Dakar con apoyo del Cabildo de Gran Canaria, ha observado a lo largo de estos dos últimos años cómo las oportunidades se van agotando para los más jóvenes de Senegal. El sector de la pesca está en retroceso por prácticas ilegales de barcos chinos y un acuerdo de pesca con la Unión Europea en zonas donde faenaba la flota local ha esquilmado y contaminado ese caladero dejando sin recursos económicos a miles de senegaleses. A eso se suma la crisis política. Dos factores que está llevando a muchos jóvenes a optar por la emigración como única salida. De hecho, Senegal ha sido en los últimos meses una de las nacionalidades con mayor número de migrantes llegados en cayucos o pateras.

Según este experto, que lleva vinculado desde hace más de una década a la asociación africana de las islas, asegura desde Dakar que en Senegal "todo se ha parado y todo eso hace que la emigración se haya acentuado últimamente".

Muchos jóvenes senegaleses le transmiten su deseo de emigrar aún siendo conscientes del riesgo a morir en el intento. Mbaye afirma que son conscientes de la peligrosidad de la ruta canaria de la inmigración. Dice que "las familias conocen a alguien o tienen algun fallecido en el mar", aún así prefieren arriesgarse. Recuerda que todos saben que es difícil conseguir sus objetivos en Europa pero prefieren eso que quedarse en sus países de origen donde no hay oportunidades. Asegura que muchos se hacen este planteamiento: "Sé que es peligroso, vale, lo sé, sé que puedo morir pero ¿qué hago? ¿me quedo, no tengo nada que hacer?".