Esperar a que baje la marea

Todos los caminos apuntan a José Luis Ábalos, pero como no soy investigador del caso, ni juez, y por la experiencia acumulada como observador de tantos otros escándalos y presuntos latrocinios, permítanme aconsejar seguir este asunto con sumo interés y aguardar a que las aguas se remansen, o dicho en canario esperar a que baje la marea para conocer en verdad quienes con el agua por los tobillos quedarán realmente en pelotas.

Me atrevo a realizar esta temeraria afirmación, porque en estos tiempos resulta tan peligroso intentar opinar con algo de serenidad como irritar a las manos que mecen la cuna.

Oso a hacer esta afirmación, porque esta segunda entrega o recepción de mascarillas con acento canario, ha producido una reacción en cadena de una serie de sujetos que se han zafado los tapabocas como perros agresivos liberados de bozales para empezar a dar dentelladas a siniestra y siniestra y que cuando las fases iniciales de otros procesos judiciales se encuentran en sus primeras fases mantienen un silencio de esos que siguen el mandato de darse puntos en la boca a la orden de con esto “chitón”.

Toca esperar pues a conocer el desenlace de este pestilente asunto cuyos caminos señalan a José Luis Ábalos, hombre de conocidos buenos modales y extraordinaria simpatía, que nunca entendí como nunca recibió una oferta para hacer un monólogo en el Club de la Comedia o acudir como invitado al programa televisivo de David Broncano denominado la resistencia.

Pero tapabocas, cubrebocas o mascarillas aparte, hoy comparto con ustedes unas declaraciones del presidente de la patronal en la provincia de Las Palmas, ese señor que no sé porqué me trae a la cabeza ese trasto de modas pasadas llamados miriñaque.

Ha dicho tal señor, hablando de las Kellys, que el comportamiento de la patronal con las camareras de piso es escrupuloso dado que comen en su lugar de trabajo, en el mismo se les lava la ropa de faena y hasta pueden recibir propinas de los clientes.

Un millo para usted, señor empresario. Mañana ya, si eso, reponemos unos capítulos de Kunta Kinte.

Viernes, 23 de Febrero, que ilu con la efemérides. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.