Esperando a que escampe

El asunto no está para bromas porque en el aire, o en el bolsillo de alguien, están doce millones de euros, porque de lo contrario, el denominado Caso Koldo sería un perfecto manual del descaro y de la jeta que se gastan bastantes elementos de las izquierdas y de las derechas en cuanto a visibilizar los escándalos en la acera de enfrente.

De no saber quién era M. Rajoy, el Partido Popular ha pasado a encontrar un magnífico filón con este escándalo pestilente que supone una mácula más para la democracia española.

El asunto es tan rentable, que la independencia de Cataluña y la España que se rompe, ya es cuestión de segunda orden.

Por su parte, el PSOE Federal anda buscando un conejo que sacar de la chistera para intentar desviar la atención de la ciudadanía española, que ya no se sobresalta casi nada con los asuntos relacionados con la mamandurria. En otras palabras, los españoles están curados de todo tipo de espantos.

Pues eso, mientras el PP se ha encontrado en bandeja una voladura contra Sánchez, aquí el PSOE Canario no es capaz de responder con claridad a un par de preguntas: ¿Quién contactó con el anterior Gobierno de Canarias para proceder a tamaño desembolso de millones de euros? Y ¿quién del Gobierno de Canarias ordenó comprar esa pila de mascarillas a la empresa del ahora famosísimo Koldo García?

Son dos preguntas de fácil respuesta que el PSOE Canario escabulle tras la afirmación de que la compra de las mascarillas fue auditada debidamente.

Muy bien, todo auditado, pero ¿quién les dijo cómprame las mascarillas y quién dijo desde el Gobierno 'cómprenle las mascarillas a esa gente'?

No se está preguntando si hay vida después de la muerte, sino se está pidiendo absoluta claridad en la respuesta a estos dos interrogantes.

Los balbuceos socialistas en este escándalo me recuerdan al juego infantil en el que se cantaba “Fulanito de tal ha robado un pan en la Casa de San Juan” y a renglón seguido, el interfecto respondía “¿quién yo? Yo no he sido” y la pasaba la pelota a un tercero.

Hasta las narices estamos de esta fosa séptica en la que siempre se intenta escurrir el bulto esperando a que escampe de forma milagrosa.

Y a todas estas, Ábalos no suelta el escaño. Esto se pondría divertido si al valenciano, Míster Simpatía, le diera por pasarse al Grupo Mixto.

Y para acabar, un ruego: no traigan ahora a la Momia de Erques. No merece tragarse una crisis hídrica, otra energética, otra habitacional y otra alimentaria.

Ella en Madrid no murió abandonada en un centro sociosanitario como tantos miles de ancianos.

Esperen, por favor, a que esto escampe un poco.

Lunes, 26 de Febrero. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.