El juguete de viento de Arrieta, al norte de Lanzarote, pasa por talleres
Tras la rehabilitación de ‘Fobos’, el Cabildo continúa con la reconstrucción y el mantenimiento de todos los elementos de César Manrique
Desmonte del juguete de viento de Arrieta, en el norte de Lanzarote. / Cadena SER
Arrecife
El Cabildo de Lanzarote, que preside Oswaldo Betancort, retiró recientemente el juguete del viento de la rotonda Arrieta para iniciar su rehabilitación.
El vicepresidente y responsable del Parque Móvil, Jacobo Medina, se trasladó hasta la rotonda de Arrieta para supervisar las labores de retirada del juguete del viento. “Quiero agradecer la labor de los trabajadores del área de Obras Públicas, quienes están contribuyendo a mantener nuestra idiosincrasia e identidad”, aseguró Medina.
El objetivo principal de la retirada del juguete del viento es la sustitución del rodamiento de apoyo que lo hace girar horizontalmente, ya que hay que señalar que esa pieza se construyó en 1991 con un eje de una rueda de un camión retirado propiedad del Cabildo, que estaba en el vertedero.
Asimismo, también se van a revisar los contrapesos de los conos y el desgaste de los rodamientos por la antigüedad, así como la corrosión en la estructura inferior del soporte y el reemplazo de las varillas, para colocarlas de acero inoxidable.
Plan de Rehabilitación de los Juguetes de Viento
El área de Obras Públicas del Cabildo de Lanzarote continúa así, con la restauración de este juguete del viento, con el plan de rehabilitación de las diferentes obras de César Manrique.
“Iniciamos este plan con la rehabilitación de ‘Fobos’, que volvió a la rotonda de Tahíche el pasado mes de noviembre. Ahora, centramos nuestros trabajos en este juguete de viento de Arrieta, para continuar después con el resto de iconos de nuestra isla”, explicó Jacobo Medina.
El Cabildo de Lanzarote también recuerda que el objetivo es rehabilitar el juguete de viento en honor a Pepín Ramírez, que se ubicaba en la rotonda del aeropuerto, para devolverlo a su lugar de origen.
“Estos cuatro años son el mandato de la rehabilitación, de la conservación y de la puesta en valor de nuestros elementos icónicos, como los juguetes del viento, demostrando así nuestra apuesta por preservar nuestra seña de identidad y nuestra idiosincrasia”, concluyó Medina.
