El 8M en las aulas

Este viernes se celebra el Día Internacional de la Mujer, una movilización mundial que visibiliza el camino que hemos tenido que recorrer las mujeres y las niñas para avanzar hacia un mundo igualitario, libre de las violencias y las discriminaciones seculares que venimos sufriendo.

El 8M tiene un enorme valor simbólico, pero también práctico, porque contribuye a que a aumentar la toma de conciencia de la población, incluida una parte de los hombres; mientras otra parte, también de mujeres, sigue sin entender el alcance de los cambios que se han logrado y los desafíos que quedan.

Oír por ello a adolescentes canarias afirmar que "en los colegios apenas se habla del 8M" resulta, cuánto menos, sorprendente; por no decir alarmante.

La mayoría de centros sostiene que sí, que alguna actividad se hace, pero está claro que el mensaje no termina de calar entre quienes están llamados a cambiar las estructuras: la juventud.

Sobre todo en las aulas, el principal espacio en el que alumnos y alumnas deben construir un nuevo modelo de convivencia. Nos jugamos demasiado para conformarnos con tan poco. También las aulas deberían tomar las calles ese día, aunque fuera de forma figurada.