Sobre el ‘modo canario’ de Clavijo


Dijo ayer Clavijo en el debate del Estado de la cosa que el Gobierno no ha venido a hacer más de lo mismo, ni a lamentarse, que ha venido a cambiar las cosas, a hacer que sucedan, a impulsar las transformaciones que requiere Canarias. Y va a lograrlo cambiando el paradigma: en vez de considerar que en el Parlamento hay varios bandos, lo que va a hacer el Gobierno es actuar como si hubiera un solo bando, el que busca lo mejor para su tierra, bando en el que, en un ataque de generosidad y buen rollito, Clavijo incluyó todos los partidos –citó expresamente al PSOE y Nueva Canarias-, a los ayuntamientos, los cabildos, las universidades, los sindicatos, la patronal y el tercer sector. Todos ellos juntitos huirán de la bronca, el ruido y el enfrentamiento de la Corte, que no aporta sino resta. Luego aclaró que eso es el ‘modo canario’ de hacer política, un modo “que permite mejores y más rápidos resultados”. Tierno.
Clavijo metió después en el discurso todo lo que cabía y lo cerró con cantos primorosos a la Canarias próspera, innovadora, solidaria, y fetén en que vivimos. Se lo puso a huevo al primero de la tarde, el socialista Chano Franquis, que dedicó sus buenos diez minutos a explicar que los socialistas son más honrados que nadie, que les repugna mucho la corrupción, que los sociatas de aquí están todos limpios de polvo y paja, sin mácula, fuera de los tribunales y a punto de entrar en el santoral. Fue un tanto chocante esa parte de la intervención, porque nadie había hecho la más mínima mención a las andanzas subtropicales de Koldo, pero Franquis optó por poner la tirita antes que la herida, cada cual tiene sus estrategias. Después Franquis se dedicó a desmontar con sus cifras y sus datos el mapa ilustrado de Clavijo sobre la región próspera, innovadora, solidaria, etcétera, y cubrirlo de roña. La verdad es que fue una intervención bastante alejada del ‘modo canario’, que provocó lo que todo el mundo esperaba para poder superar el muermo mañanero: una respuesta aparentemente educada y correcta, pero presidencialmente demoledora, de un Clavijo crecido en las réplicas como suele.
En fin, que el ‘modo canario’ sigue hoy. Hay curiosidad por ver si el PP sigue el ‘modo’ o se cobra la moción de censura a Rajoy.




