El abandono de mayores se dispara en Canarias: en 2018 había 20 ancianos bajo tutela del Gobierno canario, este año superarán los 860
Los casos de abuelos abandonados en un centro de día, en hospitales con alta médica, residencias o la soledad de las personas mayores, son los principales causas de ese fuerte aumento de las tutelas
Las Palmas de Gran Canaria
Personas mayores abandonadas por sus familias tras acudir a un centro de día, ancianos con alta médica varados en hospitales o personas mayores que no tienen a nadie que les cuide. Son algunas de las razones que podrían explicar el salto exponencial de mayores que han terminado bajo la tutela del Gobierno de Canarias. Según datos de la Fundación Tutelar Canaria para la Acción Social (FUCAS), dependiente de la Comunidad Aútónoma, se ha pasado en 2018 de una veintenta de personas mayores mayores bajo tuela del Gobierno de Canarias a 664 en la actualidad y la previsión es acabar este año con 860 tutelas.
"Es recurrente que cada cierto tiempo aparezcan casos de abandono de mayores por parte de las familias. Se dan situaciones en las que los familiares abandonaron a sus mayores en algún centro hospitalario, residencias de mayores o en centro de día", advertía el viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Francis Candil, quien recuerda que este tipo de actuaciones suponen un delito y "pueden ser denunciadas o perseguidas por la justicia como ocurrió en el caso de Telde". En concreto, Candil se refirió a la reciente detención de un hombre de 50 años por mantener en lamentables condiciones higiénico sanitarias a su madre de 81 años en una vivienda en Telde. El arrestado se enfrenta a un delito de lesiones graves en comisión por omisión .
Para que la admistración autonómica pueda hacerse cargo de una persona mayor que se queda sin recursos o sin ningún familiar que pueda cuidarle, el juzgado debe emitir una medida de curatela para poder actuar y sería la fundación pública Fucas la que se encargaría de tramitar el recurso que precisa esta persona, también puede gestionar su patrimonio para sufragar esos servicios.
Por islas, las mayor parte de las tutelas se concentran en Gran Canaria con 432 personas seguida de Tenerife con 232, una diferencia que se atribuye a la existencia de una fundación privada que cubre las necesidades de este colectivo. Con todo el aumento de las tutelas a mayores ha crecido en todas las islas salvo en el El Hierro.
"Es preocupante y es un elemento que nos debe hacer reflexionar sobre el papel que juega en nuestra sociedad nuestros mayores", subrayó.
Mayores en un limbo
La labor de las admnistraciones es esencial pero los trabajadores sociales consideran que no se hace lo suficiente. Es lo que cree la presidenta del Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Las Palmas, Dolores Fabelo, que echa en falta respaldo instituticional para la protección de los mayores, a diferencia de los menores que actuán con mayor efectividad y con un grado de protección integral.
Incluso a veces asegura que se les presenta un dilema a los trabajadores sociales al notificar una incidencia porque creen que el problema de fondo seguirá sin resolverse.
Además reivindica que estos profesionales "estén en la calle" donde pueden detectar casos de abandono de mayores. De hecho, considera que el "primer escollo que hay que salvar es dejar estos espacios a los trabajadores sociales, no meterlos en los despachos a burocratizar la asistencia ni la atención".
"Los menores, al igual que los mayores, son ciudadanos invisibles, si no hacemos un seguimiento muy cercano de su día a día" porque entiende que si no es el profesional el que se acerca "no sabríamos sus condiciones, por eso necesitamos que los trabajadores sociales estén en la calle y eso deben facilitarlo los políticos".
Fabelo también subraya que otro factor de abandono de abuelos se debe al agotamiento de las familias por carecer de recursos económicos que incluso se ven forzadas a dejar sus empleos. Lamenta además la falta de apoyo de las instituciones a los cuidadores y de la ayuda a la dependencia que no llega cuando se necesita o simplemente nunca llega.
Carmen Flores, presidenta del Defensor del Paciente, apunta que es mayor el coste de una cama para a una persona de edad avanzada con alta médica en un hospital que sufragar recursos públicos para cubrir sus necesidades. Denuncia además que "hay pocos asistentes sociales y se les paga muy poco mientras que las residencias son carísimas". Recuerda que sí hay plazas en residencias privadas, pero apenas en la pública. Flores, apelaba también a la consciencia ciudadana para "no abandonar a los mayores".
Santiago Moreno
Vinculado desde 2000 a la Cadena SER, fue nombrado...