El incompresible mercado laboral canario
LA MIRADA 20 MARZO
Hay cosas que no se terminan de entender aunque nos las argumenten mil veces. Sobre todo si nos las explican como los malos docentes a un alumno no aventajado: repitiendo exactamente lo mismo, pero hablando más despacio y vocalizando más.
Viene esto a cuento de las paradojas del mercado laboral canario.
Por un lado, estamos que nos salimos en cifras de llegada de visitantes y de ingresos turísticos: somos plusmarquistas año tras año.
También somos líderes en desempleo. Y aún así los hoteleros no encuentran trabajadores para trabajar y tienen, dicen, que importarlos de fuera; mientras el divorcio entre la FP y las necesidades reales del sector persiste y persiste.
Los empresarios aportan análisis tan sesudos como que el canario es vago o vive de una paguita. Y los sindicatos hablan de bajos salarios, jornadas excesivas, movilidad infernal y alquileres imposibles.
Que nos lo piquen menudo, que es para la cachimba. O simplemente reconozcan que nuestro mercado de trabajo ha colapsado y ni nos hemos enterado