Plácido Fleitas vence al vandalismo

Las Palmas de Gran Canaria

4 de agosto de 2023. Mientras en un lado de la isla, Agaete, la Rama recorre las calles de la villa, en Telde aparece una escultura de Plácido Fleitas destrozada en siete partes. Un acto vandálico sobre una obra abstracta que forma parte del conjunto de doce que integran la serie ‘Magia de la Naturaleza’. Fue ejecutada entre 1964 y 1970, durante los últimos años de vida de Fleitas, y forma parte de una etapa en la que se agudizó el vínculo entre la geología canaria y la obra del escultor teldense, de ahí que optara por trabajar grandes esculturas de arenisca, material muy poroso, lo que ha originado los graves daños sufridos y la especial dificultad del proceso de restauración.

La obra fue abatida desde su pedestal, donde estaba anclada con unas varillas de hierro corrugado y, al golpearse contra el suelo, se fragmentó en siete pedazos sufriendo daños importantes. Tras permanecer unos días en los almacenes de la Casa de Colón, se solicita a Tibicena Arqueología y Patrimonio, entidad especializada en trabajos de restauración patrimonial, la realización de una propuesta de tratamiento para la reparación de la escultura. Una vez aceptada, las piezas se trasladan al taller de restauración de la empresa.

El objetivo general de esta intervención fue el de favorecer la protección del material pétreo, evitando las vías de penetración del agua, polvo y favorecer el acabado estético. La intención es, a juicio del equipo de restauración, “permitir una buena lectura del monumento a través de la armonización estética. A aquellas reintegraciones volumétricas que presentaban zonas con diferentes cromatismos y texturas se les aplicó un patinado con pinturas de silicato de potasio mediante veladuras y estarcidos”, detalla la memoria final de la actuación.

Escultor indigenista

Plácido Fleitas nació el 8 de junio de 1915 en Telde (Gran Canaria) y a los pocos años, en 1918, se traslada a vivir a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Muy pronto se inicia en el dibujo y, en 1922, se inscribe en la Academia Municipal de Bellas Artes. Sin embargo, su interés se centra en la talla de madera, por lo que decide trabajar en un taller de carpintería. En 1929 ingresa en la Escuela de Artes Decorativas Luján Pérez, donde tendrá como profesor de talla a Eduardo Gregorio, y en cuya primera Exposición de Alumnos participa al final de ese mismo año. El Cabildo de Gran Canaria le concede, en 1936, una beca para realizar un viaje de estudios por la Península que se verá truncado por el estallido de la Guerra Civil. Es movilizado y destinado a Fuerteventura, donde conoce la piedra de Tindaya, material que, con el tiempo, se convertiría en su preferido.  En 1939 consigue el primer premio en un concurso convocado por el Cabido Insular para la decoración interior del edificio de esta institución. Realiza una serie de grandes bajorrelieves en madera que representan escenas de trabajos campesinos. En esta etapa se suceden varias exposiciones individuales en el Museo de Arte Moderno de Madrid y en las Galerías Layetanas de Barcelona, de forma que Plácido Fleitas comienza a ser conocido en la Península, como uno de los nuevos valores de la escultura en España.

Hacia 1950 intensifica su relación con otros artistas de Gran Canaria, y participa en estas actividades del grupo Planas, que derivará la formación del grupo LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneo) junto con Manolo Millares, Elvireta Escobio, Juan Ismael, Felo Monzón y José Julio Rodríguez. Al cuidado de Manolo Millares se publica su primera monografía realizada por Ventura Doreste. En los años cincuenta, la influencia del arte africano le mueve a trabajar de nuevo la madera, el ébano y la caoba. En esta década, y gracias a una beca de estudios del Instituto Francés, viaja a París, ocasión que aprovecha para visitar al pintor surrealista Óscar Domínguez, y conocer a Pablo Picasso. Desde París viajó también a otros puntos de Europa como Holanda, Bélgica, Italia, Suiza, Dinamarca e Inglaterra. En palabras de Josefina Alix la obras de Plácido Fleitas de este período “se estiliza, pierde detalles y comienza a utilizar, tímidamente primero, el hueco como parte integrante de la propia escultura”. La autora subraya, asimismo, hasta qué punto esta escultura se vuelve “más esquemática y abstracta debido a la influencia de las vanguardias europeas”. Fallece en Las Palmas de Gran Canaria en 1972, a la edad de 57 años.

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