Sobre la Ecotasa
EL ENFOQUE 15 ABRIL
01:58
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Hablemos de ecotasa: lo que se pretende es cobrar a los turistas por pernoctación, o por visitas a espacios (o ambas cosas) para luego dedicar los recursos que se obtengan –un máximo de 200 millones- a medidas de fomento de la sostenibilidad. Si se emplearan 200 kilos en acciones de la agenda verde, sin duda se notaría, pero no es eso lo que se hace en la mayoría de los países, regiones y ciudades en que se aplica la medida. En esos destinos lo que se hace es cargar a los turistas con un pequeño mordisco fiscal, a lo que los viajeros europeos y occidentales están acostumbrados, dado que ya se hace en todas las grandes capitales europeas. Pero se trata de medidas para lograr una mayor recaudación municipal, no son de carácter ecológico, y donde lo son –en Baleares, donde los cuartos de la ecotasa se gastaron en pagar las obras del Metro-, solo es de nombre.
Si sólo se trata de aumentar la fiscalidad a los visitantes, entonces estamos ante un debate eminentemente fiscal, e inútil. Porque en Canarias ya se dispone de un sistema de imposición indirecta, el IGIC, cuya recaudación se reparte entre el Gobierno y las corporaciones locales, y que puede adaptar sus tipos. Podemos subir el tipo a actividades como la hostelería, la restauración, el alquiler de coches, o determinados espectáculos, sin necesidad de crear otro sistema impositivo. La tasa turística es una herramienta fiscal útil para las administraciones que no ven un euro del IVA, como los ayuntamientos y Gobiernos regionales peninsulares. Por eso es mucho más razonable cobrar por el acceso a espacios como el Teide, como ya se hace desde hace años en Lanzarote.
El presidente Clavijo ha descubierto con la manifadel día 20 que la ecotasa no nos va a comer crudos. ¿Se cayó del caballo camino de Damasco? No. Lo que quiere hacer es dirigir el debate hacia la creación de una tasa por el uso de espacios. Y a mí me parece muy bien, pero ojo: los Gobiernos recaudan impuestos o cobran tasas por servicios que luego no prestan, y se lo gastan en lo que quieren.
Al Gobierno regional le van a venir de perlas 200 kilos más. Pero que nadie espere que eso vaya a cambiar nada.