Subir casi 300 euros de golpe el sueldo de los canarios: las islas presionan en Madrid para lograr esta vieja aspiración

Canarias

El Gobierno de Canarias estudia rebajar el IRPF para las rentas del Archipiélago con el propósito de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores. Si se logra la bonificación, calculan que una renta tipo de unos 30.000 euros al año, podría ingresar alrededor de 200 euros más al mes. "Hay que se insertar esa bonificación en nuestro Régimen Económico y Fiscal (REF), de tal manera que quien tenga que asumir presupuestariamente el coste sea el Estado y no Canarias", explica Enrique Lang-Lenton, responsable del grupo de estudios de la asociación española de asesores fiscales. "Sería una medida estupenda, que además, permitiría regar toda la economía. Si los canarios tienen más renta disponible para consumir, eso beneficia también a las empresas, que tendrán más beneficios y posibilidades de invertir y contratar", añade Lang-Lenton, que pone el acento también en el incremento de la capacidad de ahorro que supondría.

El problema es, ¿eso quién lo paga? Si el coste de esta bonificación lo asume Canarias, sería prácticamente imposible, porque el Archipiélago dejaría de ingresar cantidades millonarias para mantener el sistema público de educación, salud o infraestructuras. Si embargo, si lo asume el Estado Canarias recibiría una cantidad de dinero extraordinaria sin modificar su estructura productiva. Esa modificación no beneficiaría al 21% de la población canaria que gana el salario mínimo interprofesional y que por lo tanto, está exenta de pagar el IRPF. Es decir, no vería incremento alguno en su nómina.

Una reforma que beneficia a rentas medias y altas

La lejanía y la insularidad generan unos costes de vida muy superiores a los que existen en la península y además, Ceuta y Melilla ya gozan de esta bonificación. "El ejemplo lo tenemos muy claro en La Palma, que durante dos años han tenido la misma deducción que Ceuta y Melilla y ha funcionado perfectamente bien", explica el asesor fiscal a propósito de la rebaja del 60% del IRPF para los palmeros a consecuencia de la erupción que dejó maltrecha su economía. Lo cierto es que la situación económica del resto de los canarios no es mejor. A la lejanía y la insularidad hay que sumar una de las cestas de la compra más caras de todo el país con los sueldos más bajos de España: solo superados por Extremadura.

Sin embargo, esta reforma no llegaría a las capas más pobres de la sociedad y tampoco distribuiría mejor los recursos. En primer lugar, se incrementaría el mínimo personal y familiar, -lo que solo afectaría a las rentas medias y altas-, en segundo lugar, se bonificaría la cuota final como está ocurriendo en la isla de La Palma. Esta bonificación no contempla diferencia alguna entre las rentas, no obstante, las rentas más altas se beneficiarían mucho más. Finalmente, la reforma también propone que las personas físicas puedan acogerse también a la RIC, sin embargo, esto solo podrán hacerlo aquellos que tengan recursos para invertir, dejando nuevamente a los más pobres fuera.