Tenerife lidera las manifestaciones contra la masificación turística en Canarias

Santa Cruz de Tenerife

"Un día habrá una isla que no sea silencio amordazado", se podía leer en una de las pancartas que avanzó este sábado por el callejero de Santa Cruz de Tenerife. Ese verso tiene la impronta del poeta Pedro García Cabrera. Fallecido en 1981, el gomero había escrito este poema, uno de los más representativos de la literatura canaria del siglo XX, en defensa de la voz. De las palabras, en las sociedades donde cuestionar y manifestarse en la clandestinidad pasaba a ser parte del recuerdo colectivo.

Más de 30.000 personas, según Subdelegación del Gobierno, y 80.000, acorde a las estimaciones de los convocantes, acudieron a la que es la manifestación más multitudinaria de las convocadas este sábado en Canarias contra la masificación turística. El movimiento #CanariasTieneUnLímite congregó a distintas plataformas y asociaciones de la isla de Tenerife para reclamar, entre otras medidas, la moratoria turística, la inclusión de la ecotasa y la paralización de los macroproyectos turísticos en primera línea de costa.

Al ritmo de tajaraste y bucios, adultos, mayores, jóvenes y niños marcharon desde la Plaza Weyler hasta la Plaza de La Candelaria, donde se procedió a la lectura de un manifiesto. El divulgador y graduado en Ciencias del Mar, Felipe Ravina, remarcó, frente al Cabildo de Santa Cruz de Tenerife, que este movimiento social "no está en contra del turismo", sino que está a favor de buscar "soluciones" a los principales retos y problemas a los que se enfrenta el archipiélago.

"Pedimos una moratoria turística real para decidir un nuevo futuro para Canarias que no se guíe por lo récords en la llegada de turistas", señaló Ravina, frente a los asistentes. Además de solicitar la paralización definitiva de los proyectos de Cuna del Alma y del hotel de La Tejita, los demás portavoces de la marcha han incidido en la crisis habitacional de las islas. Algunas de sus propuestas pasan por limitar la compra de viviendas a los no residentes. "Eso no es racista, ni xenófobo, somos un territorio limitado, no podemos seguir aguantando que venga gente como si fuera un territorio infinito", matizó el propio divulgador.

El recuerdo de Vilaflor

Sobre salarios en el sector del turismo se ha manifestado Melu Méndez. "Exigimos eliminar las cargas brutales de trabajo", apuntó la miembro de Kellys Unión Tenerife, antes de incidir en que el colectivo aún no tiene reconocidas todas las enfermedades laborales que sufren a consecuencia de las jornadas de trabajo. Además, por ese motivo, han pedido a la patronal y a las administraciones el adelanto de la edad de jubilación a los 57 años. "Queremos inspecciones de trabajo reales", concluía la portavoz de este colectivo.

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El nuevo planteamiento turístico, acorde a las peticiones del movimiento, pasa por priorizar su carácter responsable y sostenible. Esta súplica la presentaba la Coordinadora El Rincón, integrados en el colectivo ecologista Ben Magec, en una de sus pancartas que encabezaba la marcha. "Puede ser una manifestación histórica al nivel de Vilaflor, es la primera vez que se cuestiona el modelo, nosotros hemos pedido la combinación de turismo y agricultura", lanzaba Toño Sánchez, uno de sus miembros.

Ecologistas y científicos

"Es histórico, se van a tener que sentar con nosotros a negociar, viendo la gente joven que ha organizado este movimiento puede suponer un antes y un después en Canarias", comentaba el propio Sánchez, que es, además, uno de los precursores del activismo ecológico en la isla. Precisamente, el sector juvenil, no solo está representados en los movimientos estudiantiles y universitarios, también en la comunidad científica. Es el caso de Rebelión Científica, que demanda integrar "asambleas" en la toma de decisiones del Gobierno de Canarias.

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Samuel Rodríguez, que es uno de sus coordinadores y doctor en Biología, encuentra en este movimiento la oportunidad "de encontrar una alternativa sostenible al actual modelo". Hasta 450 científicos, de distintas universidades de España y la esfera internacional, han firmado un manifiesto para abordar el futuro económico desde las distintas perspectivas del conocimiento. "El cambio climático hará que Canarias sufra, como territorio limitado, un colapso medioambiental, como puede ocurrir con la subida del nivel del mar y la reubicación de las poblaciones", aseguraba.

Londres y Berlín

La de Tenerife se convierte en la manifestación con mayor poder de convocatoria de las convocadas en este 20-A. Una fecha que, desde hace semanas, habían marcado en ciudades como Londres o Berlín. Allí, la comunidad de canarios ha congregado a más de 40 personas y en torno a 70, respectivamente. Eso fuera de nuestras fronteras, mientras, en la península, Madrid, Barcelona, Málaga y Granada también han contado con la lectura de sus respectivos manifiestos.