Advertencia de los expertos: "Se debe mantener la prohibición del alquiler vacacional en las áreas turísticas del litoral de las islas"
Moisés Simancas, catedrático de Geografía de la Universidad de La Laguna, defiende que si se limitan los alquileres vacacionales al 51% se ganarían más de 20.000 viviendas solo en cinco municipios de manera inmediata
santa Cruz de Tenerife
En el último siglo la población en Canarias se ha multiplicado por seis ascendiendo a más de dos millones de habitantes. Gran Canaria y Tenerife son las islas que concentran el 80% de la población y, además, esta cantidad ascendente de personas se concentran principalmente en las zonas del litoral. Cifras que aumentaron a partir de los años 60 con la llegada de la industria turística a las islas, y que, a día de hoy, estos datos que han ido en aumento alcanzando cifras impensables hace décadas. Este fenómeno tiene como consecuencia el aumento de la presión demográfica descompensada en un territorio limitado como Canarias, lo que ocasiona problemas como el de la vivienda y la saturación de infraestructuras en los municipios más poblados.
Asunto que se ha tratado esta mañana en comisión parlamentaria a veinticuatro horas de la conferencia de presidentes de cabildos insulares. Según los expertos el 10% de la población de las islas se concentra en el 2% del territorio, coincidente con las áreas turísticas del litoral y donde ha aumentado el fenómeno residencial en los últimos años. En palabras de Moisés Simancas, catedrático de Geografía de la Universidad de La Laguna: "hay un proceso de concentración de la población en un área concreta del territorio, por lo que el reto es abordar la convivencia entre locales y foráneos".
El 46% de las viviendas vacacionales en las islas se encuentran en zona turística
Lo que también ha incrementado en estas áreas ha sido el número de viviendas vacacionales donde se concentran el 46% de este tipo de alquiler en las islas, fomentando una mayor especulación de los precios. Por ello, los geógrafos de las islas proponen limitar las plazas de alquiler vacacional y destinarlo a uso residencial para aliviar la presión habitacional en estas zonas.
El catedrático en Geografía de la Universidad de la Laguna añade que es preciso plantear una moratoria "sí o sí" al alquiler vacacional debido a que "ha difuminado" a los turistas por el territorio, lo que ha generado problemas medioambientales.
Por ello, Simancas propone como solución para mitigar esta expansión y fomentar el número de viviendas en este tipo de zonas limitar al 51% el alquiler vacacional, en las áreas turísticas del litoral de aquellos establecimientos extra hoteleros que ya no cumplen con la unidad de explotación. Así, el resto, el 49%, se destinarían a viviendas residenciales, con lo que ha dicho que se puede contribuir a solucionar el problema habitacional, además de la declaración de zona tensionada para regular el precio del alquiler.
De esta forma ha indicado que se podrían conseguir 21.058 viviendas, que ahora se destinan a alquiler vacacional, para residentes de manera inmediata en Arona, Las Palmas de Gran Canaria, Adeje, La Oliva y San Bartolomé de Tirajana.
Por ello, el profesor ha dicho que es preciso redactar un planeamiento urbanístico que haga compatibles los usos residenciales con los turísticos y el reforzamiento de la inspección técnica turística y de edificios.
Advertencia de los expertos: "Se debe mantener la prohibición del alquiler vacacional en las áreas turísticas del litoral de las islas"
Problemas de planificación por parte de las administraciones públicas
Por su parte, el experto Geografía Humana José León García dice que el problema habitacional y el reto demográfico al que se enfrentan las islas es causado también por la escasa construcción de viviendas sociales, señalando a las administraciones públicas y su escasa planificación en un territorio que ha doblado su población en los últimos 50 años.
García ha recordado que Canarias es una de las comunidades con mayores problemas de pobreza y de falta de accesibilidad a la vivienda por falta de salarios suficientes. Ha reflexionado también sobre el modelo turístico de las islas, que necesita que la población trabaje "por bajos salarios" para poder competir con otros destinos, lo que hace que los inmigrantes que viven en las islas por motivos laborales tenga que "asumir" nóminas bajas.
Sin embargo, "el turismo no empobrece, empobrece el sistema que tenemos", ha matizado el profesor, quien ha insistido en que las administraciones tienen que actuar para hacer atractivo desde el punto de vista económico que se pueda vivir en las islas no capitalinas y también en las medianías.
El experto, que ha pedido consenso para que se pueda vivir mejor en el archipiélago, ha comentado que es paradójico que cada vez hay más paro y más necesidad de que lleguen inmigrantes para cubrir puestos de trabajo que los residentes no quieren por sus bajos salarios y "cierta dureza", como los relacionados con la limpieza de hoteles, hostelería y construcción.