Sobre el futuro de Román
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Después de cuatro años de imparable chulería, Román Rodríguez perdió su escaño en el Parlamento. Cometió el error de fiarse más del sociobarómetro que pagaba él, que de su hasta entonces infalible olfato, y optó por presentarse por la lista regional, quizá para evitar que alguien le afeara no haber tenido el valor de hacerlo. Se equivocó: con un poco menos de soberbia y altanería, habría encabezado la lista insular y hoy sería diputado y portavoz de su grupo, huérfano en el Parlamento de la apreciada labia del líder caído. La pérdida del escaño de Román provocó un problema importante en el partido: el jefe se quedó sin cargo parlamentario y sin sueldo, y hubo que buscarle acomodo. El Grupo parlamentario se gasta una parte importante de sus fondos en pagarle un salario anual de 70.000 euros a un dirigente de 68 años, que podría estar cobrando ya la jubilación tan ricamente.
Pero a Román no lo jubilan ni los resultados electorales. Por eso, los alcaldes mejor colocados de Nueva Canarias en Gran Canaria han descubierto de pronto el interés de alcanzar acuerdos con Coalición.
Esa posibilidad parece imposible de cerrar con Román al frente del partido, y los alcaldes, liderados por el de Gáldar, Teo Sosa, están trabajando desde hace semanas para que se produzca un acuerdo no traumático de renovación de la dirección, a la mayor brevedad posible. Se han producido encuentros y reuniones, y ahora se prepara una suerte de concilio entre los representantes de la actual dirección y los alcaldes que exigen cambios. El compromiso es lograr un acuerdo que evite la celebración de un Congreso Extraordinario de Nueva Canarias a cara de perro, un Congreso que los alcaldes están dispuestos a solicitar si no se producen cambios inmediatamente después de las elecciones europeas. Las opciones que barajan los alcaldes son tres: o un acuerdo para que los que hoy tienen el poder municipal se hagan con el control del partido, con vistas a recuperar el viejo proyecto de la unidad nacionalista; o un congreso extraordinario que conforme una nueva dirección si no se logra un acuerdo con la actual; o un acuerdo de los municipales de Nueva Canarias con Onalia Ramos, que ensaya una fórmula de nuevo partido independiente federado a Coalición Canaria. Porque de recomponer el espacio nacionalista va la cosa.




