FP dual: ¿cómo pasar del dicho al hecho?
LA MIRADA 27 MAYO
Algunas de las actividades punteras de Canarias, tradicionales como puertos y aeropuertos, o emergentes como la industria audiovisual, se han desarrollado en las Islas sin ir acompañadas de procesos de formación profesional. Ha sido así durante lustros, hasta el punto que ahora, cuando se demandan trabajadores para esos oficios, no tenemos personal canario formado en esos nichos de empleo.
Este divorcio entre lo que demanda el mercado y lo que se oferta ha sido objeto de interminable debate en el Archipiélago, sin que por ello se haya logrado salvar ese desconexión.
Muchos de los parados isleños podrían, por tanto, estar ocupando alguno de esos empleos, que se cubre en la actualidad con mano de obra foránea. La responsabilidad es política en primer lugar, de los gestores que deben tomar decisiones sobre cómo cambiar las cosas que no funcionan correctamente. Y que no pasa por elaborar discursos y discursos sobre la FP Dual, ni organizar jornadas con los vascos para que nos explicen, por décima vez, lo bien que lo hacen ellos.
Contar con un mapa de FP adaptado a Canarias no precisa de expertos externos, sino de remover inercias internas que nos permitan contar con un sistema menos rígido, con ciclos formativos sin cubrir y otros con lista de espera.
La clave está en las empresas, que no terminan de implicarse; pero también en los orientadores, que deben informar a jóvenes y desempleados de las oportunidades que se están perdiendo.