Trujillo Suárez: "El compañero del árbitro es la soledad y en mi despedida no la sentí"
El colegiado tinerfeño se despide del arbitraje profesional
Santa Cruz de Tenerife
El pasado fin de semana el partido Real Oviedo - Andorra no fue un partido más para el colegiado tinerfeño, Daniel Jesús Trujillo Suárez. El choque que dirigió entre asturianos y andorranos y que terminó con triunfo local, fue el último partido dirigido en el fútbol profesional a la edad de 41 años. La nueva reglamentación obliga a retirarse del arbitraje profesional a la edad de 41 años en Segunda División y de 45 años en la élite del fútbol nacional.
Trujillo Suárez ha dirigido en las tres categorías del fútbol español. La Primera, Segunda y Segunda B (ya desaparecida) ha visto como este colegiado tinerfeño dirigía partidos y cumplía un sueño que tenía desde una edad muy temprana, apenas con diez años ya se despertó su pasión por el arbitraje. Tras siete temporadas en la categoría de plata dirigiendo 105 partidos, consigue el ascenso a Primera División de España junto al colegiado andaluz José Luis Munuera Montero y al colegiado riojano Daniel Ocón Arráiz. Debutó el 11 de septiembre de 2016 en Primera División en un Granada Club de Fútbol contra el Sociedad Deportiva Eibar (1-2). Tras solo dos temporadas en la Primera División de España, desciende a la Segunda División de España en la temporada 2017-18. El último encuentro que dirigió en Primera División fue el Málaga Club de Fútbol - Getafe Club de Fútbol en mayo del 2018.
Este miércoles, Trujillo Suárez ha repasado en Radio Club Tenerife su trayectoria y en una charla muy emocionante reconoció sentirse orgulloso de lo vivido, no solo en el Tartiere, sino también en todo lo vivido años atrás: "Los sentimientos es que me encontraba con las mismas mariposillas en el estómago. La gente me decía que como era posible que las sintiera si llevo quince años en el fútbol profesional y 231 partidos dirigidos, la sensación y la tensión que demanda el juego y la responsabilidad de lo que se jugaban los equipos. El compañero del árbitro es la soledad y ese día no la sentí. Tenía a mi gente y familia allí. Era la primera vez que estaban todos. Fue una sensación alucinante".
Sus comienzos tuvieron un momento especial en la charla en Radio Club: "Me acuerdo mucho de la gente que ha estado aquí conmigo. De Lalo, de Castilla, de todos los compañeros, de Juan Francisco Expósito que me recogía en casa para ir a entrenar con doce años. Siempre me trataron como un hijo. Solamente guardo buenos recuerdos", recordaba.




