Canarias entrega el primer premio de Sidra de la historia del archipiélago

Santa Cruz de Tenerife

Aunque parezca extraño, el aumento de producción de sidra en el archipiélago ha sido tan grande en los últimos tiempos que ha tenido como consecuencia la celebración del primer Concurso Oficial de Sidra AgroCanarias 2024, los días 18 y 19 de mayo en el municipio de Valleseco en Gran Canaria.

Entre la veintena de productores de sidra del archipiélago, Niebla espumosa etiqueta negra, de Bodegas RFP fue la ganadora del concurso. Una bebida elaborada en el propio municipio de Valleseco a través de manzanas de tipo reineta, especie que se da de forma única en las islas gracias al clima subtropical del archipiélago.

Valleseco, el municipio "sidrero" de Canarias

El municipio grancanario cuenta con casi la mitad de las producciones de sidra del archipiélago reconocidas en certámenes internacionales y que constituye un sector en auge en el archipiélago. Miguel Rodríguez, propietario de las bodegas RFP, y ganador de esta primera edición del concurso, explica que Valleseco era un municipio que en su momento la gente emigró a las capitales abandonando la agricultura, y donde sustituyeron muchas de las producciones por manzanos, debido a que eran un tipo de cultivo más fácil de trabajar: "se hizo repoblación de manzanos que está actualmente y de donde se saca la producción de manzana reineta".

Rodríguez destaca que la producción de este producto en Canarias no puede equipararse a las cantidades producidas en lugares como Asturias, ya que no cuentan con una extensión de cultivo como en la península debido a la singularidad de territorio fragmentado en las islas. Por ello, destaca que la elaboración de la sidra en Canarias se realiza de manera gourmet tratado como producto premium de mucha calidad.

Una sidra con más alcohol

Para la elaboración de la sidra canaria se utilizan manzanas reineta, las cuales proliferan en el archipiélago debido al clima subtropical y la presencia continua de sol que beneficia a este tipo de cultivos que se encuentran a mil metros por encima del nivel del mar. Rodríguez explica que esta especie de manzanas son mucho más dulces, por lo que contienen más azúcar que las comunes, lo que tiene como consecuencia que la graduación de alcohol de las sidras elaboradas ronde entre el siete y ocho por ciento, mientras que la sidra asturiana, hecha con otro tipo de manzanas, apenas alcanza el cuatro por ciento.

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Haciendo un balance de como han evolucionado los hábitos de consumo en las islas, se constata que los canarios cada vez consumen más sidra en el archipiélago debido a la apuesta por el producto de kilómetro cero y como símbolo de apoyo a la producción local. Gracias al auge del consumo de esta bebida puede extenderse su influencia por más localidades de las islas lo que contribuye a diversificar la producción agraria y agroalimentaria de Canarias.