Un experto en tiburones tranquiliza a los bañistas tras la aparición de los escualos que sembraron el pánico en Gran Canaria
El doctor David Jiménez Alvarado es uno de los mayores expertos en tiburones de Canarias. Explica que si bien estos ejemplares pueden llegar a morder a los humanos, se trata de casos muy aislados. El cierre de tres playas se ha decretado por precaución
Un experto en tiburones tranquiliza a los bañistas tras la aparición de los escualos que sembraron el pánico en Gran Canaria
Cadena SER
Gran Canaria
La presencia de tiburones este fin de semana en la costa de Gran Canaria provocó el cierre de tres playas. La alarma saltó el sábado por la tarde en la playa de Melenara, en el municipio de Telde, cuando los socorristas observaron cómo un escualo se acercaba a la orilla. La Concejalía de Playas decidió de inmediato prohibir el baño en el litoral, también en la zona de Salinetas. La sorpresa saltó al día siguiente, a 40 kilómetros al sur de la isla, cuando personal de Cruz Roja avisó del hallazgo de un tiburón cerca de la playa de San Agustín que obligó al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana a cerrarla como medida preventiva. "Se trata de tiburones martillo, es muy difícil que exista cualquier interacción negativa entre estos animales y los humanos", explica el doctor David Jiménez Alvarado, experto en tiburones del instituto Ecoaqua de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
La explicación a por qué están tan cerca
Estos animales se están moviendo en su proceso migratorio, y están tan cerca de las costas porque están buscando comida. También es posible, según los expertos, que estén tan cerca de la costa porque su época de cría. El año pasado fueron vistos en la costa de Patalavaca y el anterior en Las Canteras. Son animales migran, y es muy posible que el mismo que se vio en Melenara sea el que posteriormente apareció en San Agustín. "Es muy posible que el mismo que se vio en Melenara se viera después en San Agustín, porque son animales que se mueven mucho", explica Jiménez.
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En esta época es fácil que estén cerca de la costa. "No deja de ser algo anecdótico, solemos verlos una o dos veces al año. No hace falta generar ningún tipo de alarma", explica el experto. "Estos animales están en su medio, nosotros somos los que estamos entrando en su hábitat y es normal que se asusten", añade. De hecho, si en la playa hubiera habido un mayor número de bañistas probablemente el animal no se habría asustado, ya que se asustan fácilmente cuando escuchan el ruido de los humanos cerca de la costa.
Es más probable que nos muerda un perro
David Jiménez es probablemente una de las personas que más sabe sobre estos animales en Canarias y hace una llamada a la tranquilidad. "Seguramente estaría persiguiendo a algún pez pequeño y se acercó a la orilla para acorralarlo", explica. "En todo caso, estamos hablando de animales salvajes, como un perro que normalmente no muerde pero en algún momento puede hacerlo. También un delfín o una ballena. Si estamos en un medio que no es el nuestro y con animales en estado salvaje puede pasar cualquier cosa, pero no es lo habitual", concluye.
Javi Rodríguez
(La Palma, 1991) Periodista vinculado a la Cadena...