Hombre rico, hombre pobre: remake en Canarias
No sé cómo se les habrá quedado el cuerpo a los cruceristas que, en medio de su viaje de placer, vieron subir a bordo a los migrantes rescatados en altamar, vivos y muertos. Pero no es difícil imaginar que a más de uno se le habrá quitado las ganas de continuar la travesía, y puede que hasta cuestione la "burbuja de fantasía" en la que vive, como atinó a señalar una testigo.
Los turistas que nos visitan van a tener que acostumbrarse a toparse de bruces con la dura realidad del mundo pobre. Que llega a las costas canarias --cuando llega-- en condiciones terribles, mientras el mundo rico se tuesta al sol. Un paraíso para unos y un infierno para otros. Eso somos, en primer lugar por nuestra geografía; pero sobre todo por nuestras cínicas políticas europeístas, que tienden alfombras rojas al que tiene; mientras favorece que a los que no tienen se los trage, sin más, el oceáno.
Hay realidades que no se podrán esconder, por muchos millones que se dediquen a promocionar el destino. Es decir, en ocultarlas bajo esas alfrombras.

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




