Sobre el desbloqueo del CGPJ
EL ENFOQUE 26 JUNIO
Ayer, PSOE y PP han encontrado la fórmula de Fierabrás que no supieron acordar durante más de cinco años. El sistema es tan simple que abochorna: han decidido repartirse la representación en el Consejo General del Poder Judicial a partes iguales. Diez jueces que el PSOE ha ‘coordinado’ con Sumar, serán nombrados a propuesta del PSOE, y otros diez propuestos por el PP; más el acuerdo de encargar al propio Consejo un sistema para la elección directa de “jueces por los jueces” que se aprobará en el Congreso con los votos de los partidos mayoritarios.
El acuerdo -considerado por PSOE y PP el único posible para desatascar la situación- incluye que el presidente de los jueces sea elegido por los vocales del CGPJ con una mayoría cualificada (un mínimo de 13 votos) y también que el PSOE apoye al candidato propuesto por el PP para la vacante del Tribunal Constitucional, resolviendo así otro de los impasses -éste responsabilidad del PSOE- que desprestigian el sistema judicial español.
Cuando algo que parecía imposible se arregla, es razonable sentir alivio e incluso satisfacción. Pero no se debería dejar de lado que el arreglo ha sido forzado por la intervención de la Unión Europea (una penosa constatación) y -sobre todo-, el hecho de que un bloqueo que ha provocado dilaciones inaceptables en el funcionamiento de la Justicia, perjudicado a miles de ciudadanos en sus legítimas aspiraciones de una Justicia eficaz y justa, ocasionando gastos que el Gobierno cifra en hasta 70 millones de euros… que este penoso asunto que ha encanallado durante dos mil días la vida política española, se haya resuelto en un par de negociaciones apresuradas, simplemente repartiéndose el pastel a partes iguales.
Si ésta era toda la dificultad del arreglo, podían haberlo resuelto muchísimo antes.