VV: pagan justos por pecadores
Hay problemas que no se resuelven porque las administraciones se pelean entre sí. A veces por invadir competencias, y otras por no ejercerlas.
Pasarse la pelota es, en realidad, una manera como otra cualquiera de quitarse el muerto de encima. O sea, la responsabilidad. Y regular un mismo asunto desde cuatro niveles, otra forma de complicar aún más la resolución del asunto en cuestión.
Y ahí tenemos a las Viviendas Vacacionales tratando de escapar del acoso normativo con que tratan, a la desesperada, de ponerles coto leyes europeas, estatales, autonómicas y municipales. Un auténtico laberinto en el que unas apuestan por más regulación y otras por la prohibición.
Sin distinguir entre los pequeños propietarios y los grandes tenedores, o entre los pícaros y los legales, no es posible atinar, por mucho que se debanen los sesos quienes las redactan. No cabe hacer un traje a medida para quepan unos y otros.
Tampoco parece tan difícil optar por la vía más fácil de controlar: anunciarse 'urbi et orbi' en plataformas a las que tiene acceso todo quisqui, ya sean potenciales clientes o inspectores. Pero no, es más fácil es hacer pagar a justos por pecadores.
Nada nuevo bajo el sol, por tanto

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




