La Red Española de Migración se querella contra Canarias por las condiciones de acogida de los menores en la Casa del Mar
La Red explica que en el contrato con la Fundación SAMU no se exigieron "ratios exactas de personal ni se estableció una responsabilidad suficiente en esta materia para la entidad gestora", según el comunicado público
Canarias
La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha anunciado que este lunes interpondrá una querella contra la Dirección General de Infancia del Gobierno canario por las malas condiciones con las que, a su juicio, acoge a menores migrantes en la Casa del Mar de Lanzarote. Una situación que, según recuerda en un comunicado, ha puesto de relieve la Red Ciudadana de Solidaridad con las personas Migrantes en Lanzarote y que dos abogadas de esta isla han llevado a la Fiscalía y el Defensor del Pueblo, dadas las deficiencias y condiciones insalubres del centro, donde están acogidos 55 menores llegados en patera, que aseguran que viven sin limpieza, sábanas o baños aptos y entre cucarachas y hormigas.
La Red destaca que la querella que presentará se fundamentará, entre otras cuestiones, en el proceso de contratación seguido para habilitar este inmueble para la acogida de menores migrantes, en el que asegura que ha detectado una importante carencia, ya que en el contrato no se exigieron "ratios exactas de personal ni se estableció una responsabilidad suficiente en esta materia para la entidad gestora, lo que ha generado un limbo asistencial para los menores tutelados", explican desde la RED.
Un contrato de emergencia
Además, los denunciantes aluden a "la responsabilidad directa de la Dirección General de Infancia canaria que, asumiendo el estado del centro, no ha destinado fondos de emergencia para hacer una mejora inmediata del mismo, una reestructuración de este o su remozo inmediato, algo que, al igual que la contratación de servicios, podía acometerse a la par". "La no existencia de alternativas para su acogimiento choca con la existencia de mecanismos en el ámbito del derecho y la contratación pública para garantizar que si ese era el único espacio físico disponible se le diera un acondicionamiento adecuado", apostilla la Red.
El colectivo entiende que, "indistintamente de la falta de instalaciones, es perfectamente posible acometer los arreglos suficientes cuando, además, se está otorgando a la entidad concesionaria de dicho centro un importe mensual de más de 124.000 euros, según consta en el pliego de contrato vigente en la Plataforma de Contratación del Estado, donde se establecía el precio plaza y otras realidades". El secretario general de la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, Rafael Escudero, recalca que en este caso "hay una grave negligencia en la gestión por parte de la Dirección General, que deberá determinar un tribunal".
Para la Red, "la situación es totalmente indefendible. Una cosa es no tener espacios y otra es pensar que un menor, tras advertencias de la Fiscalía, puede vivir en estas condiciones. Es incomprensible que igual que se declaró la emergencia para la asistencia no se generasen contratos para adecuar las instalaciones de forma provisional, algo que se hace siempre, como pasó en el caso de Ceuta o Melilla, así como en Andalucía o Cataluña ante riesgos similares".