30 años de la Ruta Canaria de la migración: cronología de un fracaso humanitario

Santa Cruz de Tenerife

La Ruta Canaria de la migración, la más mortífera del mundo, cumple este miércoles 30 años. Más de 230.000 migrantes han arribado a las costas del Archipiélago a bordo de precarias embarcaciones y durante travesías agónicas a lo largo de estas tres décadas huyendo de guerras, violencia, pobreza y falta de oportunidades. Una cifra incalculable de personas han perdido la vida en el trayecto y prueba de ello es este 2024: según el balance de Caminando Fronteras, solo entre enero y mayo más de 4.800 han fallecido, 32 muertes al día a las puertas de Europa. "La sensación que tengo es que hemos estado gobernados por cierta improvisación, por la percepción de que estábamos ante crisis puntuales más que ante un hecho puntual. Eso no es cierto", resume el periodista en África occidental José Naranjo.

Momentos clave y evolución de la Ruta Canaria: 1994

El 28 de agosto llegaba la primara patera desde la costa del Sahara con dos jóvenes pescadores a bordo de una barca de madera a la Playa de Las Salinas (Fuerteventura). Teodoro Bondyale, secretario de la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias, señala que "buscando el Faro de la Entallada llegaron, era gente saharaui que había salido posiblemente huyendo de la presión marroquí y de la amenaza que en aquella época todavía estaba en ciernes (...) Cuando les encontraron dijeron que era la playa de la señora porque una señora les vio y les ayudó".

Rita Díaz, concejala en Tuineje ese año y alcaldesa en 1995 recordaba que "se les recibía con simpatía porque había un sentimiento pro saharaui en esta isla. Muchos de los habitantes de Fuerteventura habían emigrado con anterioridad al Sáhara. Era algo tan anecdótico como que llegaba una patera cada muchísimo tiempo".

1999: el primer naufragio

La costa del Sahara Occidental fue el punto de salida de las pateras de fondo plano durante la década. Tenían como destino las islas más cercanas, primero Fuerteventura y después Lanzarote. En el mes de julio se produjo se produjo en la isla majorera el primer naufragio: nueve personas fallecieron durante el hundimiento de una embarcación a pocos metros de la orilla en Morro Jable.

"Patera con 21 personas a bordo. Cuatro son menores de edad. Sobre las siete de la mañana del sábado 24 avistan tierra. Unos quieren salir por el puerto, pero el patrón y su ayudante se niegan ya que no quieren ser ni vistos ni detenidos. Intentan salir por otro lado pero el sobrepeso los lleva a una zona en la que tropiezan con unas rocas y se hunden", rezaban entonces las comunicaciones.

2005 y 2006: aparición y 'crisis de los cayucos'

Algo cambió con la llegada del primer cayuco en agosto de 2005. Con una estructura más alargada, permitían el traslado de varios centenares de personas. Salían de Mauritania, Senegal o Gambia (países en los que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez desarrolla su gira africana estos días) y podían recorrer 1.500 kilómetros durante más de una semana. 2006 se convirtió en el año de la 'crisis de los cayucos' dado que 31.000 migrantes arribaron a las costas canarias. Las llegadas ya se habían extendido a otras islas, como Gran Canaria o Tenerife.

Austin Taylor, de Cruz Roja Tenerife, explicaba tras la llegada de una embarcación en 2006 con varios fallecidos que "hasta ahora hemos atendido a más de 6.000 personas y no habíamos tenido que atender ningún fallecido ni realizar ninguna reanimación". El gobierno central respondió a la crisis de los cayucos apostando por la cooperación policial con los países de origen.

2009: sentir la desesperación

En Los Cocoteros (Lanzarote), 25 personas fallecieron en un naufragio. Aníbal Betancor, que intentaba rescatarlos en la costa, relataba emocionado que "no hay palabras, ellos gritando, agarrándose al barco (...) Es muy duro ver a la gente así, no puedes hacer nada, es impotencia, no te puedes tirar al agua porque la marea está muy mala".

A lo largo de las décadas el perfil de las personas migrantes fue ampliándose, así como las embarcaciones en las que realizan las travesías con la aparición también de las neumáticas y el origen. El Archipiélago ha recibido incluso a personas procedentes de Pakistán o Bangladesh cuyos procesos migratorios que pueden durar años. Paulatinamente se fueron extendiendo las islas de llegada, siendo El Hierro la última oportunidad de salvación para miles de personas. De las 230.000 personas que han emprendido el viaje por la Ruta Canaria durante estos 30 años y que han llegado a tierra, más de la mitad lo han hecho en los últimos cinco años, que han marcado un punto de inflexión.

2020: de la pandemia al muelle de Arguineguín

En el mes de octubre se cierra el muelle de Arguineguín, donde se llegaron a hacinar más de 2.500 personas. Juan Carlos Lorenzo, de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, lo definía como "una aberración desde el punto de vista de la dignidad de las personas y del respeto a sus derechos".

Las limitaciones a los desplazamientos derivadas de la crisis sanitaria en 2020 retrasaron las repatriaciones de personas migrantes y saturaron por completo los polémicos centros de internamiento y los de atención existentes en la comunidad autónoma. La carrera contrarreloj por habilitar más espacios a finales de 2020 y durante 2021 concluyó con la apertura de varios macrocentros en Tenerife: Las Raíces y Las Canteras.

José Naranjo manifiesta que el continente "sigue condenado en el sistema económico-político internacional a ocupar una posición en la que exporta materias primas, no hay industrialización, sigue habiendo enormes problemas estructurales de desarrollo". El experto denuncia la falta de alternativas seguras para migrar y alerta de que los flujos seguirán creciendo mientras continúen las desigualdades: "Y en buena medida la responsabilidad apunta hacia nosotros y el sistema injusto que hemos construido desde el norte".

2023: El Hierro

La isla de El Hierro, con una superficie de 268 kilómetros cuadrados y una población de unos 11.800 residentes, se convierte en el epicentro de la nueva crisis migratoria. Casi 40.000 migrantes llegaron ese año en precarias embarcaciones a Canarias. La isla meridional comenzó a sufrir la falta de profesionales para atender a las personas arribaban a sus costas, principalmente al muelle de La Estaca. Las denuncias y reclamaciones llegan desde el ámbito policial, sanitario o desde las entidades sociales entre otros colectivos.

2024: los menores, en el centro de la disputa política

Un teletipo emitido por EFE en noviembre de 1999 apunta que "Canarias demandará que el Estado y otras comunidades autónomas acojan parte de los menores inmigrantes que arriban en pateras si superan la cifra de 150, algo que no se descarta porque su llegada va a más, anunció hoy el consejero de Empleo y Asuntos Sociales regional, Marcial Morales". El exdirigente ha explicado a Hoy Por Hoy Verano, con Lucía García, que el Hogar de Menores del Cabildo de Fuerteventura llegó a albergar 22 niños y adolescentes en unas instalaciones pensadas para 12.

"Tenían mentalidad de punta de lanza de su familia. Habían invertido en ellos, como sigue ocurriendo, para buscarse la vida y mandar divisas. Nuestro dinero allí vale mucho más y en muchos casos es la esperanza", ha señalado Morales. Hasta 25 años después, la historia se repite y Canarias continúa pidiendo ayuda al resto del país.

En la actualidad, la comunidad autónoma tutela a unos 5.200 menores no acompañados (su capacidad se limita a 2.000) en 80 centros totalmente sobrepasados. Uno de ellos ha sido denunciado. A lo largo del pasado y presente año se ha tratado de articular un mecanismo de solidaridad que propicie la derivación de los niños y adolescentes a otras regiones. Desde la celebración de la última Conferencia Sectorial de Infancia, en el mes de julio, solo 39 menores han sido derivados de Canarias a Navarra, Galicia , Castilla León, Asturias y Aragón.

• 23 de julio de 2024. El PP, Vox y Junts tumban la reforma de la Ley de Extranjería en el Congreso de los Diputados. La iniciativa, presentada por Coalición Canaria, PSOE y Sumar, busca hacer obligatorio el traslado de los menores desde comunidades o ciudades autónomas tensionadas a otras regiones. El Gobierno de Canarias ha confirmado que las conversaciones con ejecutivo central y oposición se han intensificado durante este mes de agosto para intentar sumar los apoyos necesarios a un nuevo texto que modifique la norma, aunque el PP ha alejado estos días la posibilidad de alcanzar un acuerdo.