Opinión

Migración y Política: puro teatro

LA MIRADA 2 SEPTIEMBRE

Tres décadas lleva Canarias recibiendo en sus costas pateras y cayucos. Treinta largos años que deberían haber servido para aprender algo. Pero parece que no ha sido así.

Ni humana, ni técnicamente, han servido todos estos años para comprender mejor la realidad de los que huyen del lugar en el que nacieron. Ni para ofrecerles un atención mínimamente digna cuando llegan.

Sabemos desde hace mucho que la ruta canaria iba a seguir abierta y no nos hemos preparado para ello ni como sociedad ni como administración. En 2006 fueron 32.000; en 2023, 40.000. Desconocemos aún que otro año superará estos hitos, pero sí que seguiran llegando hagan lo que hagan y digan lo que digan nuestros políticos de turno.

De los actuales, mejor ni hablar. Sus actos y decisiones desmienten sus discursos hipócritas. La migración es, simplemente, la última arma de sus disputas.

Estamos solos sí: las diminutas islas canarias frente al coloso africano, tan lejos de esa España y esa Europa insolidarias. Y el resto, como cantó La Lupe, es puro teatro.