Estalla la guerra interna del CD Tenerife: el Cabildo pide la expulsión inmediata del máximo accionista

Santa Cruz de Tenerife

Sigue más caliente que nunca la guerra interna del CD Tenerife. Este miércoles ha sido la propia presidenta del Cabildo insular, Rosa Dávila, quien ha solicitado públicamente que el máximo accionista, el empresario José Miguel Garrido, abandone el club: "Si seguimos así, nos vamos a Segunda B". Así, la nacionalista, ha reconocido que apoyará "con el corazón" la manifestación convocada por los aficionados prevista para próximo partido en el Heliodoro Rodríguez López, el domingo 22 de septiembre.

En su opinión, "el accionista mayoritario debería salir del club ya" y en cambio hace "oídos sordos" a las críticas de la afición blanquiazul desde "Londres", subrayando que está "legitimada" para defender esta posición porque siente al club y además el Cabildo es el principal patrocinador. "Yo sí le pido al señor Garrido que dé un paso ya a un lado, porque desde luego el Club Deportivo Tenerife no aguanta ni tres años ni tres meses la situación que está viviendo ahora", aseguró contundente Dávila.

Preocupación

El vicepresidente del Cabildo, Lope Afonso, ha comentado que no va a acudir a la manifestación aunque ha mostrado su "preocupación" porque la situación deportiva "es muy mala". Sobre el papel que debe jugar el Cabildo ha explicado que no deben "contribuir a que haya más inestabilidad" sino apoyar para que el club logre el "ansiado ascenso", para lo que es necesario una "sintonía en el ambiente, un estado emocional".

Por ello cree que "se agradecería que también se predicara de la gestión interna del club, y particularmente de la actitud de algunos consejeros y de algunos accionistas, particularmente del mayoritario".

Afonso entiende que el Cabildo tiene que tener una posición de "responsabilidad" y buscar "puntos de encuentro", aparte de proporcionar "mejores herramientas" al club desde el punto de vista financiero más el "compromiso" de "hacer una buena reforma" del estadio para que se pueda reestrenar en 2025, cuando se cumple el centenario de la instalación.

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