Oliva Beach, el pleito que no debió ser
Sin matices, y por unanimidad, el Tribunal Constitucional ha dado la razón al Estado en el pleito con Canarias por el Hotel Oliva Beach.
El auto pone de manifesto que el propio grupo mallorquín RIU ha sido el causante de la pérdida de la concesión, al incumplir sus condiciones. Esa, y no la maldad del equipo de la ministra de Transición Ecológica, es la verdadera razón de que la amenaza de piqueta ronde sobre el complejo hotelero ubicado en plenas dunas de Corralejo.
Dado los antecedentes, el pleito aún irá para largo. Pero se van despejando esas cortinas de humo con que se ha querido enmascarar como disputa competencial lo que ha sido el pulso de un potente grupo económico por doblegar voluntades políticas.
Lo consiguió con el Cabildo de Fuerteventura, con los gobiernos de Canarias (este y el anterior), con la patronal y hasta con los sindicatos, manipulando para ello a sus propios trabajadores.
La lección que cabe sacar es que --a veces, algunas veces-- el interés general se impone al particular.

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




