Más dolor inútil

Toca vivir otro lunes de dolor inútil. La tragedia ocurrida la noche del viernes en aguas herreñas, impulsa al fenómeno migratorio que vive Canarias a los primeros planos de una cuestión que, nunca mejor dicho, es asunto de vida o muerte.

Pasarán los días, las conciencias, como de costumbre, acallarán sus reproches de manera progresiva hasta la reedición de una tragedia de igual o superior rango dramático.

Mientras tanto a la espera estamos de que el gobierno central y el Partido Popular aparquen el paripé estratégico y decidan abordar con seriedad, la necesidad de derivar a los menores hacinados a los brazos de solidaridad forzada del resto de comunidades autónomas.

Ello sucede, mientras las voz de Canarias por incomprensión, se diluye como los gritos de los náufragos que pedían auxilio en las oscuridad nocturna de las aguas herreñas.

Es evidente, que ya no cabe hablar de humanidad sino de inhumanidad.

Váyanse al carajo, hipócritas de almas turbias.

Lunes, 30 de septiembre. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.