Una increíble operación de la Guardia Civil detiene un barco que voló a cien metros de altura

Las Palmas de Gran Canaria

Los barcos solo sirven para navegar, pero a pesar de que la lógica es aplastante, lo cierto es que los tripulantes de una embarcación en la isla de Gran Canaria han querido romperlas. La Guardia Civil ha hecho pública una operación que concluyó con la interceptación de lo que han denominado un "artefacto" que surge de la combinación de una embarcación tipo zodiac, tradicional, a la que también se le ha acoplado un dispositivo similar a la de un ala delta junto a un motor para elevar el vuelo.

Después de ser localizada por el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil, los agentes de una patrullera cercana esperaron a que amerizara en el puerto Escala de la localidad sureña de Puerto Rico, en Gran Canaria. Ese fue el punto de partida del "viaje" de las dos personas que disfrutaron de este particular paseo con el que sobrevolaron el litoral del municipio de Mogán a una altitud de entre cincuenta y cien metros, según las comprobaciones de los agentes de este servicio de la Guardia Civil. Además, los agentes pudieron determinar que la velocidad alcanzada por el 'artefacto' giró en torno a los treinta nudos, es decir, a unos cincuenta y cinco kilómetros por hora.

Un viaje turístico

Después de realizar el amerizaje en "un campo de vuelo eventual no autorizado por los responsables de la superficie", según ha transmitido la Guardia Civil en un comunicado, los agentes se desplazaron hasta el punto de encuentro donde comprobaron que una de las personas involucradas, uno de los clientes, adquirió los servicios de la empresa que oferta esta clase de paseos por el sur de la isla de Gran Canaria.

Sin embargo, después de realizar las comprobaciones oportunas, los agentes de la Guardia Civil certificaron que la actividad que desarrolló la empresa durante este momento no está autorizada ni comunicada por la autoridad marítima correspondiente. Además, tampoco se ha homologado "en su conjunto" para poder ejercer la actividad de esta forma. El responsable de la actividad presentó una documentación propia de la homologación de la embarcación en el ámbito marítimo.

La Guardia Civil ha puesto estas circunstancias en conocimiento de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, también de la Capitanía Marítima de Las Palmas, además del área correspondiente del Gobierno de Canarias con el propósito de que "se proceda a realizar las gestiones y acciones pertinentes para depurar responsabilidades administrativas". Como medida cautelar, la Guardia Civil ha instado al precinto del "barco volador" que fue ejecutado por el Servicio Marítimo Provincial.

La Guardia Civil, protagonista de la rutina en Gran Canaria

La Guardia Civil está preocupada por la proliferación de grupos de WhatsApp donde los conductores dan chivatazos sobre su presencia, incluso mientras conducen. Los grupos proliferan en todo el país, pero en Canarias hay una especial preocupación por varios grupos masivos tanto en Tenerife como en Gran Canaria. Si bien la mayoría de los avisos se dan en Tenerife. En la práctica, son casi 2.000 personas -conductores y usuarios habituales de las carreteras- que se avisan unos a otros de las incidencias y retenciones, pero también de los controles de alcoholemia, droga y tráfico de la Guardia Civil y la Policía Nacional. En algunos de estos audios se puede escuchar a un conductor ebrio que pide a "los franqueadores" que abran camino para evitar los controles. "A ver, los franqueadores, ¿hay algo por la rotonda de El Cardonal? Voy a pasar por ahí y ando prendido hoy", dice este usuario.

La Guardia Civil avisa de que este tipo de grupos ponen en peligro la seguridad del resto de conductores. Aunque la mayoría son de carreteras de Tenerife, en Gran Canaria también hay, si bien en el grupo de Gran Canaria hay menos miembros y las normas establecen claramente que no se puede avisar de los radares. Además, los moderadores eliminan a veces algunos de estos mensajes. "Mucho cuidado con avisar", dice uno de los miembros del grupo Carreteras Gran Canaria. En aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana, estos avisos pueden poner en peligro el éxito de una operación policial y suponer una infracción muy grave.