La Copa casi se le atraviesa al CD Tenerife

Santa Cruz de Tenerife

La Copa del Rey suele traer sorpresas, agradables y no tanto, para los clubes que cada temporada afrontan el torneo del KO y más con la peculiaridad desde hace varias ediciones de las eliminatorias a partido único en las primeras rondas y hasta semifinales. En el caso del CD Tenerife era un rival de Segunda Federación, el CD Alfaro, el primer escollo a superar en un momento de máxima preocupación por la compleja situación en la Liga para los de Pepe Mel, penúltimos y con solo siete puntos de treinta y seis posibles. Con tres jugadores de la base en el once: Adri Pérez, Aarón y Pezzolezi, Mel volvió a utilizar defensa de cinco, dejando solo a Ángel arriba. Pronto llegó el primer contratiempo con la lesión de Marlos en el minuto 15, lo que obligó al técnico a sacar a Mellot, que a la postre sería el mejor de su equipo en una primera mitad con poca historia, solo sobresaltada por un centro-chut del lateral francés que se estrellaría en el larguero. Solo se iba a activar el Tenerife ligeramente en los últimos diez minutos de la primera parte, con un CD Alfaro motivado pero sin generar peligro a la meta de Tomeu Nadal, lo que llevó el encuentro al descanso sin goles ni fútbol.

Misión: ganar y evitar la prórroga

Pepe Mel ordenó dos cambios para la segunda parte, con Sergio González y Yanis que aparecieron en el verde de La Molineta, dejando en el vestuario a Aarón y Diarra, lo que trajo cambio de sistema, volviendo a defensa de cuatro, adelantando Pezzolezi su posición como mediocentro, quedándose Rubén Alves y Adri Pérez como centrales. Lo que sucedió es que el CD Tenerife poco hizo para adelantarse en el marcador y fueron pasando los minutos sin que hubiera opciones y la amenaza de la prórroga iba creciendo con una imagen paupérrima del equipo blanquiazul. Ni los cambios dieron resultado y afortunadamente el rival tampoco apretaba, por lo que finalmente el 0-0 fue definitivo al término de los 90 minutos reglamentarios.

Apagón y no solo de fútbol

El tiempo de prórroga iba a traer un par de secuencias inesperadas, como la del apagón lumínico que dejó sin luz el estadio riojano durante algo más de cinco minutos. A la vuelta el partido trajo dos penaltis y tres expulsiones (Enric Gallego por roja directa, y dos jugadores del Alfaro). Por otro lado hubo dos penas máximas para los blanquiazules ya cuando parecía que llegaba la tanda de penaltis final. Primero falló Enric Gallego con un lanzamiento muy por encima del larguero, y poco después con el acierto de Sergio González que, esta vez sí, logró marcar y aplacar los ánimos del rival. Antes de cerrar la noche, Sergio volvía a marcar y ya liquidar una eliminatoria que por momentos se puso cuesta arriba.