Opinión

No discriminarás: nuevo mandamiento

Mirada: "No discriminarás"

Santa Cruz de Tenerife

¿Puede una asociación privada saltarse a la torera el mandato jurídico de no discriminar a un género frente a otro? El sentido común dicta una respuesta que puede parecer una obviedad: por supuesto que no. Pero la realidad es que lo que nadie discute para el ámbito público, no está tan claro en su aplicación práctica en el sector privado.

Y en esa llaga ha puesto el dedo una mujer que ha logrado, tras un largo viacrucis judicial, que el Tribunal Constitucional le de la razón y deba ser admitida como miembro de la una congregación religiosa que solo admite hombres.

El debate es interesantísimo y confirma que los derechos y discursos van un por lado, y la realidad por otra. ¡Chapeau por esta creyente que se ha empecinado en ser tratada como un igual en el ámbito religioso! Con ella topó la Iglesia, y no a la inversa. Y lo mejor de todo: su perseverancia sentará un precedente que será de aplicación para otras asociaciones civiles, sean o no religiosas.