Caminos del demonio
COMENTARIO CASTAÑEDA 13 NOVIEMBRE
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Los caminos del señor son inescrutables, pero los de los empresarios sin principios son los del demonio.
Vivo en esta tierra en la que los buenos empresarios nacidos en estos peñascos son habas contadas.
Ese número de emprendedores en su momento, y que han crecido gracias al esfuerzo y su perseverancia diaria, alejada de los núcleos de poder en el que se reparte la información privilegiada, constituyen una ínfima minoría respecto a esos otros potentados de difícil distinción entre sus despachos y los habitáculos que pertenecen y han pertenecido a los mandatarios elegidos por el pueblo.
Hoy, la arrancada me ha dado por aquí, pensando en los nuevos datos que han florecido respecto al señor, hasta hace poco representante de la COAG en Gran Canaria, que según lo denunciado sacaba tajada y más, con el esfuerzo de los migrantes puestos en sus manos, según sus creencias religiosas gracias a dios, y a los que reventaba en su explotación, nunca mejor dicho explotación, del sector primario.
Este hombre que clamaba contra la incomprensión del sector primario, según apuntan las denuncias que penden sobre su cabeza, recibía ayuda oficial para formar a los migrantes dispuestos a coger la azada para aprender un oficio, pero al protector angelical se le olvidaba aquello tan poco importante de la correlación esfuerzo-salario y de los horarios que debe durar la jornada laboral.
De fondo en este coco deteriorado, suena la música y letra del famoso “duerme, duerme negrito que tu madre está en el campo”, mientras me pregunto qué pensarán las madres que parieron tales ejemplares...
Da igual, la vida sigue mientras crece el argumento borrego de que estos hijos de pateras y cayucos nos vienen a quitar el trabajo.
La vida sigue mientras no llegan los 100 millones de euros para atender a los menores no acompañados, decimos yupi porque la gratuidad de las guaguas se aproxima a su renovación, las noches en blanco nos convocan para olvidarnos de todo y darnos un capricho, y para acojonarnos ante la noticia de que los salarios y las pensiones crecen más que la inflación, y por lo tanto hemos recuperado el poder adquisitivo perdido.
Las cuentas no me salen para un montón de bolsillos, pero ustedes saben que yo soy de letras, y que sigo traumatizado con lo del conjunto vacío... vacío de valores como el alma de quienes se aprovechan de la vulnerabilidad de los demás.
Miércoles, 13 de noviembre. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.