Enjambre sísmico en El Teide: al menos 500 terremotos en apenas tres horas
El IGN ha detectado unos 500 seísmos al suroeste de Pico Viejo. Los terremotos, de baja intensidad, se han registrado entre los 8 y los 12 kilómetros de profundidad.
Santa Cruz de Tenerife
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha detectado en la madrugada de este jueves, entre las 04.00 y las 07.00 horas, un 'enjambre sísmico' con al menos 500 terremotos al suroeste de Pico Viejo, en Las Cañadas del Teide, en la misma zona en la que se han venido registrando estos episodios en los últimos años, octubre de 2016, junio de 2019 y junio y julio de 2022.
La actividad comenzó con una serie de 10 terremotos de magnitud inferior a 1.1 entre los 8 y los 12 kilómetros de profundidad en la zona seguida de unas señales de larga duración, sin fases sísmicas definidas y con alto contenido frecuencial, dando paso a continuación a una larga serie de centenares de eventos de pequeña y similar magnitud que ocurren a intervalos casi regulares de tiempo, en forma de "repique de tambor", resalta el IGN en una nota.
Debido a la debilidad de los parámetros sísmicos registrados, los terremotos con menor magnitud han sido detectados por el sistema automático pero no están localizados con calidad suficiente para ser incluidos en el catálogo oficial del IGN, precisa.
Historia más reciente de los enjambres en El Teide
Los enjambres sísmicos en esta área, compuestos por una serie de pequeños temblores, son monitoreados de cerca por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN). Estos enjambres, que ocurren con frecuencia en la región, son eventos naturales que no siempre están asociados con una erupción inminente, pero pueden ser indicativos de movimientos magmáticos o tectónicos debajo del volcán.
Recientemente, se han registrado varios enjambres sísmicos en el área de El Teide, algunos de los cuales han alcanzado magnitudes de hasta 3.5 en la escala de Richter. Estos sismos suelen localizarse a profundidades de entre 10 y 20 kilómetros, lo que sugiere que las fuentes de actividad sísmica están relacionadas con movimientos de las placas tectónicas o con procesos de ascenso de magma. Aunque los enjambres sísmicos pueden ser un indicio de reactivación volcánica, la actividad no necesariamente precede una erupción. Sin embargo, las autoridades mantienen un monitoreo constante de la zona para evaluar posibles riesgos.
Los datos sísmicos y volcánicos más recientes son cruciales para la vigilancia de la actividad en El Teide y otros volcanes cercanos, ya que permiten anticipar posibles riesgos y adoptar medidas preventivas para proteger a la población y al medio ambiente. En general, los investigadores siguen analizando las señales sísmicas y otros indicadores geofísicos para comprender mejor los procesos subyacentes que ocurren en este sistema volcánico activo.
Importancia del monitoreo
Monitorear la actividad sísmica es fundamental para anticipar eventos volcánicos, ya que los enjambres sísmicos y los pequeños terremotos pueden ser señales tempranas de movimientos magmáticos bajo la superficie. Al detectar patrones inusuales en la actividad sísmica, los científicos pueden evaluar posibles cambios en la presión y la estructura del volcán, lo que permite emitir alertas tempranas y tomar medidas preventivas. Este monitoreo constante, junto con otros indicadores geofísicos, ayuda a proteger a las comunidades cercanas y a minimizar los riesgos de una erupción inesperada, salvando vidas y reduciendo daños materiales.
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