"Huele muy mal, tengo que cerrar las ventanas": vecinos de Los Realejos se quejan del olor a estiércol de gallina
Desde 2018 existe una ordenanza municipal que especifica cuales son las normas para poder hacer uso de estiércol de gallina. Los malos olores llegan hasta lugares que están a tres kilómetros de las extensiones agrarias donde se utilizan.
Entrevista en HxH Tenerife: "El estiércol de gallina huele muy mal"
Santa Cruz de Tenerife
"No puedo abrir las ventanas, el olor es insoportable". Es la frase que más repiten los vecinos del municipio de Los Realejos, al norte de la isla de Tenerife, concretamente en la urbanización Los Príncipes y la zona de Icod el Alto. Aseguran que en los días inmediatamente posteriores al abono con estiércol de gallina, también llamado gallinaza, "el olor es insoportable". Juan Cortés vive a escasos metros de los terrenos donde estos días han utilizado este producto: "Echaron aquí el estiércol, en la huerta de papas, y al cabo del día o los dos días, el olor era horrible. No había manera de tener la ventana abierta."
Los vecinos explican que ven como los camiones de estiércol llegan a los terrenos y "se amontona sin tratarlo." Con las altas temperaturas y la brisa, el mal olor se intensifica y persiste, algo que tras los chubascos de los últimos días, ha mejorado notablemente: "Salíamos de casa y era horrible, entra para dentro, y no sé si esto es bueno para la salud y todo." Cortés denuncia también que ya no solo era el olor sino también "una plaga de moscas horrorosa, que tuve que gastar tres botes de flis, no podía salir ni al jardín."
Juan Cortés, vecino de Los Realejos: "Huele muy mal y tenemos que cerrar ventanas"
Bando municipal
Las quejas han llegado estos días al Ayuntamiento a través de las redes sociales. Desde 2018 existe una ordenanza para el vertido de este estiércol, pero tras las numerosas quejas de vecinos de estos días, el ayuntamiento ha emitido un bando municipal en el que insta a los propietarios de explotaciones agrarias a cumplir las normas. Alexis Hernández, concejal de Desarrollo Rural de Los Realejos, explica que "no se puede apilar, una vez en el terreno se disponen de ocho horas para taparlo, hay que humedecerlo, y todo esto hay que hacerlo con una solicitud en el ayuntamiento, con un registro de entrada, con 15 días de antelación del día que se va a verter, y con un informe de un perito agrícola."
Desde el consistorio informan que es una situación que sufren desde 2015, y por eso la necesidad de hacer una ordenanza municipal. Entre otras recomendaciones, en el bando municipal se especifica que el estiércol a verter debe estar previa y debidamente tratado, no se debe apilar este tipo de estiércol en los terrenos y quienes hayan vertido estiércol deben humedecer el terreno.
Multas de hasta 3.000 euros
Advierten que el incumplimiento de estas medidas acarrea las consiguientes consecuencias legales, según explica el concejal de Desarrollo Local, "los que incumplan las normas, pueden enfrentarse a multas de entre 750 y 3.000 euros." Durante el fin de semana se ha intervenido por parte de la Policía Local de Los Realejos cursando denuncias en el entorno de Icod en Alto y levantando determinadas actas.
Desde el Ayuntamiento, piden colaboración ciudadana ya que es crucial: si algún vecino del municipio aprecia en su zona la práctica y depósito de estiércol de forma irregular, se ruega lo comunique a la Policía Local al teléfono 922.34.62.31.