El histórico dirigente socialista de la isla de Gran Canaria, José Miguel Pérez, ha muerto este lunes a los sesenta y siete años después de atravesar un largo periodo de cáncer tras formar parte del Gobierno de Canarias con el que los socialistas retomaron par del poder del Ejecutivo autonómico. Pérez fue vicepresidente y consejero de Educación después de también haber asumido la presidencia del Cabildo de Gran Canaria. El secretario general de los socialistas canarios y también ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha lamentado el fallecimiento del que considera «un hombre luchador que nunca se rindió». Torres ha querido recordarlo como «un gran presidente del Cabildo y también vicepresidente del Gobierno de Canarias» para añadir, además, que «fue un político generoso y justo, que me ayudó mucho», confiesa el actual ministro de Política Territorial. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también ha querido recordar su figura. A través de su cuenta de Twitter, Sánchez ha subrayado que Pérez «encarnó algunas de las mejores virtudes de un gran socialista. Honestidad, compromiso y generosidad», dice el tuit, donde añade también que el exvicepresidente socialista fue «un firme defensor del diálogo y del consenso tanto en su etapa en el Cabildo como en la vicepresidencia del Gobierno canario». Ahora, dice Sánchez, «su legado vive en nuestro recuerdo convertido en ejemplo». José Miguel Pérez, catedrático de Historia en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, llegó a la política de primera línea en 2003 para encabezar la candidatura en el Cabildo de Gran Canaria por el PSOE, donde estuvo cuatro años en la oposición a José Manuel Soria y otros 4 como presidente insular en un pacto con Nueva Canarias. Lo recordaba en junio del año pasado en una entrevista en SER Las Palmas, cuando fue nombrado hijo predilecto de Las Palmas de Gran Canaria. «Nunca perdí una sola votación en los órganos del partido; ni en los comités insulares, ni en los comités regionales. ¿Cómo se hacía eso? Dialogando con mucha gente y, sobre todo para mi, tratando de no crear familias en virtud de te doy este carguito a cambio de esto otro». La salida de Juan Fernando López Aguilar al gobierno de Zapatero llevó a que en Ferraz le eligieran para la comunidad autónoma donde fue vicepresidente de 2007 a 2011, en un pacto con Coalición Canaria, con Paulino Rivero de presidente. «No tenía ninguna gana de irme del Cabildo; habíamos hecho una buena tarea, pero le quedaban cosas por hacer. Soy una persona disciplinada y si me lo piden, allá fui». Retirado de la política, volvió a la universidad hasta que le detectaron un cáncer de pulmón. En los últimos años volvió a la docencia y la investigación colaborando con la Fundación Juan Negrín. Su familia le dio el impulso para seguir adelante. «La verdad es que tenemos mucha suerte en vivir; no sé si esto saldrá para delante o no, ojalá salga. Estoy muy contento con lo que estoy haciendo desde el punto de vista científico. No sé cuánto podré durar, a veces tengo reacciones que no son gratas al tratamiento». Durante varios años fue colaborador de la Cadena SER, tertuliano en A vivir los fines de semana en SER Las Palmas.