25N: se nos agotó la paciencia

Las Palmas de Gran Canaria

Hay cierta percepción de que la violencia de género va a más. Que pese a la lucha, que hace dos décadas impulsó la aprobación de una ley integral para combatirla, las mujeres siguen siendo asesinadas por sus parejas. Y hay quienes realizan análisis desalentadores sobre la juventud y su actitud ante esta lacra. Hay datos, sin embargo, que invitan al optimismo: de 2003 a 2023, las denuncias por maltrato aumentaron un 80%, pero los crímenes contra las mujeres disminuyeron un 29%, pasando de 71 a 52 asesinatos. Así que se avanza sí, aunque a trompicones y todavía las cifras anuales sean altísimas.

En todo este tiempo, nos hemos dotado como país de una red de protección que abarca a los cuerpos de seguridad, a los juzgados y a las instituciones: hay mucho que mejorar aún en valoración de riesgos y en coordinación, pero ahí está esa estructura. Quizá donde menos ha permeado el mensaje sea en los ámbitos escolar y social, con una educación afectiva aún deficiente y una sociedad todavía demasiado permisiva con los machismos.

Hay que poner, por tanto, el foco ahí. Porque, pese a lo que nos critican algunos hombres, ni vamos demasiado deprisa ni nos estamos pasando de frenada. Más bien todo lo contrario. ¡Hemos tenido demasiada paciencia!