Un Elche al alza, la próxima amenaza que se cierne sobre el CD Tenerife

Santa Cruz de Tenerife

Un moribundo CD Tenerife tendrá que emplearse a fondo en su próximo partido en casa para evitar que la crisis deportiva se agrande aun más. La visita del Elche supondrá, por tanto, un nuevo desafío a superar por los de Pepe Mel que recibirán a un rival en plena forma y acercándose a los puestos de privilegio de la Liga Hypermotion. Tras un mal inicio de temporada, los del Martínez Valero han ido reconduciendo su situación y son, hoy por hoy, firme candidato a pelear por todo siendo séptimos con 25 puntos, solo tres por detrás del segundo puesto y con los mismos que el Zaragoza que es sexto. Los de Eder Sarabia llegan a Tenerife después de una gran actuación con goleada incluida al Real Oviedo (4-0), cosechando tres victorias en los últimos cinco encuentros, aunque fuera de su estadio baja algo el nivel de resultados, habiendo ganado dos partidos, empatado otros dos y perdido tres. Sus últimos partidos de visitante muestran un 0-0 en Cartagena; 0-2 en Eibar y 1-1 en el feudo del Levante.

"Es un gran equipo, pero para nosotros es una final"

José León tiene claro el nivel de dificultad del partido del sábado, pero asegura que todo el potencial del Elche es algo que les tiene que "motivar", y saber que "jugamos en nuestro campo y en el Heliodoro hemos visto una mejor imagen del equipo y hemos tenido mejores sensaciones; aferrémonos a eso y pensemos que nosotros también somos buenos y tenemos nuestros recursos", verbalizó, para sentenciar que para el CD Tenerife el partido de este fin de semana es "como una final".

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Proyecto ambicioso bajo propiedad de un empresario argentino

La apuesta del club alicantino es muy ambiciosa, con la figura del empresario argentino Christian Bragarnik, que desde el 3 de diciembre de 2019 es el máximo accionista de la entidad franjiverde tras adquirir el paquete mayoritario de títulos al que fuera presidente y anterior dueño del Elche, el ilicitano José Sepulcre. Bragarnik aterrizó en Elche cogiendo un club que había acumulado una deuda de 45 millones de euros en los años anteriores, pero desde el inicio dejó clara su hoja de ruta. "Tenemos un proyecto a medio y largo plazo; ningún resultado va a cambiar el objetivo de la Propiedad", esgrimía en 2021 cuando los resultados no acompañaban y entraban las dudas a nivel externo. Ya el pasado verano, con la contratación de Eder Sarabia para pilotar el banquillo, el dueño de la entidad ilicitana explicaba en rueda de prensa que a Elche "no vino un jeque, vino alguien con capacidad y con gente a su lado para tratar de lograr los objetivos deportivos. Lo hemos hecho en tres años de cinco", verbalizando que el objetivo es el de "volver a Primera División". "Para mí sería más fácil vender y dedicarme a mi profesión, que es más fácil, pero este es un desafío que me sigue gustando", aseguraba.