Las comisiones del CD Tenerife casi doblan las del Almería y multiplican por seis las del Huesca

Santa Cruz de Tenerife

1.258.000 euros en el epígrafe para comisiones y ni una sola explicación sólida por parte del Club Deportivo Tenerife. La cuantía de los 'Honorarios y gastos de intermediación' en el conjunto blanquiazul casi duplica los 727.5000 euros que apuntó a 30 de junio de 2023 uno de los clubes más potentes de la Liga Hypermotion, la UD Almería, en sus últimas cuentas auditadas y publicadas.

Otro dato que llama poderosamente la atención es la comparativa de las comisiones que anota el Tenerife y las de otro club de su mismo contexto clasificatorio, como la SD Huesca. El cuadro aragonés apuntó 250.500 euros en honorarios de intermediación a 2023; y 320.525 euros un año antes.

Las fuentes del sector consultadas por la SER apuntan a un volumen de operaciones extraordinario en el cuadro blanquiazul.

Las explicaciones dadas por el director general de la institución, Santiago Pozas, señalan entre los motivos de esta elevada cifra que algunos de los contratos formulados fueron por tres o cuatro temporadas. Pero esto ya ocurría en veranos previos. Cita también entre los factores decisivos la operación Dauda, pero ésta también afectaba a la temporada inmediatamente anterior y, entonces, los gastos anotados en este mismo epígrafe no llegaron ni a los 190.000 euros en el conjunto blanquiazul.

Varios accionistas aseguran a 'Radio Club Deportivo' que pedirán explicaciones en la Junta General del próximo 17 de diciembre. Entretanto, altos cargos de la institución como Paulino Rivero, Juan Guerrero o Mauro Pérez mantienen silencio. En cuanto a Pozas, compareció públicamente en los medios oficiales del club, pero sin aceptar preguntas. La preocupación es latente en el entorno blanquiazul y también entre algunos accionistas relevantes. Uno de ellos relató a la SER: "Eso es lo que le gusta a Garrido, para eso vino: para comprar, vender y dar altas y bajas de futbolistas", adujo, dando por hecha la influencia y el poder casi absoluto del empresario madrileño en las operaciones deportivas.

Aunque en numerosas entrevistas el máximo accionista negaba injerencias hasta el año pasado, la realidad desmonta todos sus intentos de parecer un hombre que respete la toma de decisiones por parte de los profesionales elegidos en cada departamento. En esta misma línea se pronunciaba recientemente el exdirector de Márketing del club, David de Diego, a quien le tumbaron la campaña de abonos que inicialmente tenía prevista. La desautorización de los altos cargos se ha convertido en una tónica generalizada. Valga como ejemplo que Mauro Pérez o Paulino Rivero se enteraron de la renovación de Mel cuando ya estaba acordada por parte del propio Garrido.