Opinión

Al río Guadalquivir

COMENTARIO CASTAÑEDA 29 NOVIEMBRE

Nuestra geografía insular contó en el pasado, al margen de las todavía existentes, con pensiones de nombres inolvidables en las que se registraron episodios de supervivencia diaria y otro tipos de sucesos que no viene al caso recordar.

Pero hoy, son las otras pensiones, las que paga el estado las que son noticias, porque el incremento del IPC entre diciembre del año pasado y el que se ha registrado en noviembre, pendientes de afilar un poco más el lápiz, apunta un crecimiento de las mismas para el próximo año de un 2,8 por ciento.

Lo que supondría la percepción de 600 euros anuales más en 2025 para nuestros pensionistas. Medida que afectaría a unos 11 millones de personas. este caso afecta a las pensiones denominadas medias.

Mientras que a falta de cerrar números, es previsible que las pensiones mínimas y las no contributivas sufran un incremento por encima de la cantidad apuntada anteriormente.

Esto en lo que afecta a las pensiones, porque en lo que atañe a las casas del pueblo, es decir, al PSOE , hay que señalar que los socialistas comienzan hoy en Sevilla la celebración de su congreso federal.

Y lo hacen con pedro Sánchez emparapetado tras su amplia colección de manuales de resistencia, y con su familia directa señalada por presuntos casos de corrupción que aventa la derecha más radicalizada.

En Sevilla se sabrá qué nivel de fortaleza puede acompañar a sus discrepantes o si se cumplirá el vaticinio que pronostica una reelección a la búlgara. es decir, el primero que pare de aplaudir al secretario general, será arrojado a las aguas del río Guadalquivir, en el que Pinocho fue a pescar, se le cayó la caña y pescó con la nariz.

Mientras tanto, Ángel Víctor Torres afirma que a él no le crece la nariz porque él nunca pidió 50.000 euros por hacer negocios en la pandemia a “Koldo revertido”.

Y en tanto se intenta cerrar de una vez la reunión entre Gobierno de España, deCcanarias y Partido Popular parta el asunto migratorio, hoy Radio Club Tenerife procede a la entrega de los Teide de oro en su 41 edición, y como dice la copla: “en los carteles han puesto un nombre que no lo quiero mirar...”