Sobre la tasa por pernoctación
El Gobierno de Canarias se manifestó ayer contrario la propuesta del PSOE para crear una tasa turística a la pernoctación de los no residentes. Reunido en Consejo, el Gobierno rechazó ayer el impuesto con los mismos argumentos con los que se opuso hace pocos días a la propuesta planteada por Nueva Canarias en el Parlamento. Alfonso Cabello ofreció un argumento chirriante para oponerse a la propuesta del PSOE, entender que con la tasa planteada no se puede distinguir entre quienes nos visitan y quienes son residentes.
Sin duda se trata de un chocante argumento. Por supuesto que se puede distinguir, si se quiere distinguir. Distinto es que se crea –como creemos algunos pocos- que es necesario hacerlo. Al portavoz del Gobierno regional le faltó ayer valor para defender lo que el Gobierno cree, que es que la tasa turística no sirve para lograr el objetico que se dice pretender, que es reducir la llegada de turistas a las islas, ni su aplicación implica una recaudación –serían unos 250 millones- que permita mitigar sustancialmente el impacto negativo del turismo en el desgaste de las infraestructuras locales. La tasa –que el PSOE no aplicó cuando gobernaba con sus aliados de izquierda- es una apuesta ideológica, no técnica o económica. Si el Gobierno la rechaza porque es inútil para lo que se pretende, debería decirlo, en vez de esconderse en blando lenguaje politiqués. A la gente hay que decirle la verdad, que es que la tasa es un instrumento de recaudación, y que no está nada claro que sirva para otra cosa.