Opinión

Sobre la pista de Aldama

La opinión de Pomares: "Sobre la pista de Aldama"

Aldama ha entregado al Supremo un dossier de 37 folios que amplia y documenta algunas de las cosas que le dijo al juez en la Audiencia Nacional hace quince días. El informe incluye una lista de constructoras que –según Aldama- fueron favorecidas por contratos y adjudicaciones amañadas. El gominaseñala a Ángel Víctor Torres como clave en una de esas adjudicaciones, la de la reforma del cine Royal de Las Palmas, para destinarlo a sede de la Agencia Tributaria, adjudicada a una de las empresas de la trama Koldo, Levantina, Ingeniería y Construcción, que logró contratos por casi 130 millones de euros del Ministerio de Transportes, durante el mandato ministerial de José Luis Ábalos. Aldama desvela la relación entre Koldo García y el empresario José Ruz, propietario de Levantina, y las comisiones enormes facturadas por los contratos que Koldo consiguió.

Koldo y Ruz viajaron a Las Palmas el nueve de febrero de 2022 y se hospedaron en un hotel de Las Canteras. Fue un martes, y el domingo de esa misma semana la consejería de Hacienda publicó en la plataforma de contratación el anuncio de la licitación para la reforma. Todo fue extraordinariamente rápido: tres meses después, la obra había sido adjudicada a Levantina.

Aldama asegura en sus papeles que en esta obra Torres se lucró. Quizá sea cierto o quizá sea un infundio, pero es verdad que todo el procedimiento de adjudicación resulta sin duda bastante sospechoso. Aldama ha introducido también un componente morboso y vengativo en sus aclaraciones ante el Supremo. Ha dicho que le proporcionó a Torres apartamentos para mantener citas privadas. Se trata de un intento obvio de situar al ministro en la estela del interés público, de recordar las aventuras del tito Berniy de emporcar más la imagen de alguien con quien –asegura- mantuvo una muy estrecha relación.

Tendrá que probar esa estrecha relación. Mientras lo hace, creo que las andanzas íntimas de Torres –si es que no se las ha inventado Aldama para mayor escarnio de Torres y divertimento público- no tienen especial interés ni trascendencia, ni siquiera si fuera cierto que Aldama le prestó alguna vez un piso. Lo importante aquí no es si Aldama le buscaba a Torres donde pasar una juerga, sino si Aldama y Torres eran tan próximos como para que el gomina pudiera ejercer como su palanganero. En estos asuntos, la pista cutre y miserable es sólo moral de caspa, un aditamento accesorio de lo que realmente cuenta, que es la pista del dinero.