Opinión

La cachimba canaria y los apagones

La mirada de Marta Cantero: La cachimba canaria y los apagones

Algunos dicen que los canarios estamos aplatanados. Y todo porque tenemos más paciencia que el Santo Job. Y si no que le pregunten a las decenas de miles de afectados por los sucesivos apagones que venimos padeciendo, ya sea en una isla o en otra, desde hace años.

Lo lamentable no es solo tener que asumir las consecuencias que supone quedarnos sin luz, con todo el impacto que ello significa. Como muestra un botón, un dato: el cero eléctrico de tres días en La Gomera en 2023 afectó a mil empresas y supuso pérdidas estimadas en tres millones de euros.

Lo realmente duro es que los agentes públicos y privados competentes dediquen más tiempo a recordarnos que en cualquier momento podemos volver a quedarnos a oscuras, que a resolver el problema en sí.

Al Ministerio de Transición Ecológica, a Endesa y a Red Eléctrica deberíamos exigirles menos diagnósticos y más asunción de responsabilidad. Y al Gobierno de Canarias que, aunque no sea de su competencia, no se conforme con contemplar impotente la parsimonia de quienes tienen la obligación de dotarnos de un sistema eléctrico del siglo XXI.

Y recuerde a unos y otros que, cuando se nos llena la cachimba, los canarios también sabemos salir a la calle a defender nuestros derechos.