El CD Tenerife se suicida en el Heliodoro y mata la poca ilusión de la afición
0-3: El Levante desarma a un equipo moribundo y sin capacidad.
Santa Cruz de Tenerife
Ganar o ganar. Así de simple y a la vez complicado se planteaba el partido ante el Levante UD aplazado a causa de la DANA de finales de octubre en Valencia y que llevó al club valenciano a solicitar el aplazamiento del encuentro correspondiente a la jornada 14 de la Liga Hypermotion. Solo tres días después de la derrota en la Copa del Rey ante el Osasuna, el CD Tenerife tenía el imperativo del triunfo para empezar a recuperar parte del enorme terreno perdido en los primeros cuatro meses y medio de competición y la gran desventaja respecto a la zona de salvación: 12 puntos. Para tal misión, Cervera eligió a Badía, Mellot, León, Gayá, Rubén Alves, Bodiger, Diarrá, Luismi Cruz, Waldo Rubio, Ángel y Enric Gallego. Pero el partido empezó espeso, sin ritmo ni juego por parte de los dos equipos y con escasas llegadas a las áreas. El Levante no quería guerrear y contagiaba al Tenerife, al que le costaba arrancar en una noche fría en lo ambiental en la grada. Superada la media hora el Levante empezó a aprovecharse de las debilidades defensivas del cuadro local y en el minuto 35, tras un rato de consulta con la sala VOR, se anuló un gol a Morales por fuera de juego al límite. Un aviso. El segundo aviso llegó solo un minuto más tarde con una parada de Badía a bocajarro ante Iván Romero. Segundo aviso, porque el tercero llegó en el minuto 40 con un agarrón de Alves a Brugué en el área que, afortunadamente, tampoco fue entendido como punible. El descanso se pedía a gritos para un Tenerife apagado y frágil.
Radio Club Deportivo (07/01/2025)
59:59
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Cambios desde la caseta
Se veía venir y Cervera lo confirmó con la entrada al partido de Teto y Alejandro Cantero en sustitución de un desacertado Waldo Rubio y de Ángel, quien nuevamente tampoco estuvo fino. Unos cambios que ni tuvieron tiempo de coger el pulso al partido ya que en el minuto 48 un dos para uno propició el 0-1 obra de Morales. Un nuevo aviso que esta vez sí fue letal. Con toda la segunda parte por delante tuvo un disparo al palo Cantero al poco del gol levantino, con lo que tampoco la suerte se aliaba con el Tenerife, que solo unos instantes más tarde perdería a Luismi por roja directa tras una dura entrada entendida como juego brusco grave tras revisión en la pantalla del VAR del colegiado. Ambiente de funeral en el estadio y la clara sensación de que no había más cera para quemar que la que ofrecía el cuadro local. el 0-2 y el 0-3 que llegarían a continuación solo alargarían el calvario de un Tenerife muerto en vida en la jornada 20.