Ríos dopados

Un estudio ha analizado las aguas de 258 ríos de un centenar de países y ha llegado a una conclusión alucinante: están contaminados por principios activos producidos por medicamentos como los antidepresivos y los antibióticos. O sea, que no nos ha bastado con doparnos a nosotros mismos, para poder soportar el ritmo frenético de esta sociedad en la que prima la competitividad y el consumo. Ha sido tanto el volumen de pastillas que nos hemos metido entre pecho y espalda, que hemos terminado por verterlas a la naturaleza. Y como, aún en cantidades pequeñas, estos microcontaminantes deterioran el ecosistema, Europa quiere que las farmacéuticas asuman el coste de limpiarlos. Parece una noticia satírica del Mundo Today, pero les juro que es cierta.