Porteros de discoteca al cuidado de menores

Más de cinco mil menores migrantes se hacinan en 82 centros en Canarias. La ratio supera los 65 por centro, aunque el ministro Ángel Víctor Torres contó esta realidad con otro dato: "Donde caben 20, hay 300", dijo.

Esta saturación más que evidente provoca ya por si sola desamparo y vulnerabilidad a los niños y niñas que están llegando a nuestras costas.

Su inadecuada atención se agrava, además, porque la improvisación con que se han creado ha obligado a poner la gestión de algunos centros en manos de especuladores, que bajo la apariencia de una ong han derivado dinero para beneficio propio.

Y más grave aún: han llegado a poner a "porteros de discoteca" al cuidado de estos menores. Así de claro lo denuncia al menos un informe de Amnistía Internacional.

Hasta el padre que está siendo juzgado por asesinar a su bebe de tres meses de forma terrorífica trabajaba en un centro de menores migrantes de Fuerteventura.

Para echarse a temblar lo que viene ocurriendo con la infancia delante de nuestras narices. Y encima nos autocalificamos, con toda soberbia, como el primer mundo.