Potenciar el transporte escolar como solución a los atascos de la GC-1

Las Palmas de Gran Canaria

La compañía insular de guaguas Global cumple este año veinticinco años, tras la unión de Salcai y Utinsa en esta nueva sociedad que opera en toda la isla. Su director general, Víctor Quintana, ha estado en Hoy por Hoy Las Palmas, para analizar los retos que afronta la empresa en un contexto de auge del transporte público, después de la instauración de la gratuidad del servicio para los pasajeros hace dos años. Las guaguas de las islas han pasado de mover a 60,7 millones de pasajeros en 2022 a 99,2 millones el año pasado. Eso, ha supuesto un aumento de un 63,4% el número de usuarios en este tiempo, casi el doble que el crecimiento registrado en el conjunto del país (33%). En concreto, Global ha pasado de transportar unos veintiún millones de viajeros en 2018 a más de cuarenta en 2024. Ante esto, desde la entidad se afirma que para poder seguir captando pasajeros "hay que invertir en comprar más guaguas todavía. Tener nuevos conductores no es un problema, puesto que cada vez que hacemos una convocatoria de empleo se siguen llenando" y para poder mantener la gratuidad "hay que dotarla económicamente como se requiere o habrá que tomar otras medidas". Quintana, además, explica que hay un problema con el modelo de gestión del transporte público insular, que es de concesión y caduca en 2027, porque "cada guagua cuesta entorno a 300.000 euros y es difícil que se hagan inversiones importantes si en dos años no se sabe qué va a pasar con la empresa. El modelo de contrato que llegará es mucho más rígido que el actual. Se está intentando que estos nuevos modelos sean más flexibles, pero la ley es la ley". Aboga, en definitiva, que sería "conveniente adoptar un modelo parecido al de Tenerife, como el de Titsa, o al de Guaguas Municipales, porque es más flexible siendo el propio cabildo el propietario de la compañía y quien toma las decisiones".

En cuanto a los atascos que se están produciendo en la GC-1 en las últimas semanas, considera Quintana que, directamente, "destrozan el servicio. Tenemos algunos retenes para cubrir incidencias en las estaciones principales, pero cuando ya hay retrasos tan exagerados es imposible llegar y la guagua cuando llega, sale en la vuelta, y el horario ya no se vuelve a cumplir, probablemente hasta el mediodía, que es cambio de turno de conductores y vuelve un poco la regularidad". Desde la Federación de Empresarios de Transporte (FET) se está pensando en "potenciar el transporte escolar, no solo en los centros públicos sino en los concertados y privados e intentar que se abarate este servicio para los padres, ya que así se evitarían muchos coches de la carretera, sería una medida mucho más barata que seguir construyendo carreteras y variantes".

Por último, sobre la posibilidad de la llegada de una tarjeta de transporte regional, apunta que sería "una buena medida que facilitaría bastante la movilidad a todos, haría que la gente se animara. Hace falta el acople tecnológico, pero se está trabajando en ello".