Un profesor da en la clave y su alumna le felicita: la conexión que podría cambiar el modelo educativo

Santa Cruz de Tenerife

La educación es el oficio más antiguo y más importante del mundo. Lo dice Nino Cervera, profesor y activista, que ha diseñado una ruta pedagógica distinta basada en despertar en los alumnos el amor por lo que enseña. Hace unos días le preguntaron: ¿Qué es lo mas bonito que te han dicho en clase? Y respondió contando una anécdota con un gran poder transformador. Sofía felicitó a Nino porque en sus clases el tiempo pasa muy rápido y jamás pierde el interés. "Profe, tu cambias el 'todavía' por el 'ya', le dijo Sofía, una de sus alumnas. La clave está en el diseño de una experiencia educativa realmente poderosa capaz de atrapar la atención del alumnado. "Diseñar clases que sea experiencias de aprendizaje para que el alumnado quiera ir, quiera quedarse y sobre todo, quiera volver", explica Nino, cocreador de la experiencia Educación Transformadora y autor del libro: ¿Eres el profe que te hubiera gustado tener?

El oficio más importante: educar

"Nuestros primos de pluma y de pelo, los animales, también educan a sus crías. Es el oficio más antiguo y también el más importante, porque la educación nos otorga todas nuestras habilidades, aptitudes, actitudes y conocimientos", explica Nino Cervera. En su opinión, educar no solo nos permite entender quiénes fuimos, sino también quiénes somos y, sobre todo, nos invita a reflexionar sobre quiénes queremos ser y cómo transformar el mundo para que sea un lugar mejor. "El rol del profesorado y del Estado. Son los docentes quienes tienen la responsabilidad de proteger el deseo de aprender del alumnado. Del mismo modo, el Estado tiene el deber de proteger el deseo de enseñar de los docentes", añade.

Nino no es ajeno a las condiciones laborales de los profesores. "Es legítimo pedir mejoras en las condiciones para el profesorado: ratios más bajas, menos burocracia inútil, más y mejor formación. Pero también debemos decidir si queremos ser parte de la queja o parte de la solución. Pensemos que nuestro alumnado pasa 15 años de su vida, cinco días a la semana, seis horas al día, en el sistema educativo. Ellos no pueden elegir", explica. Y de hecho, no pueden escoger a sus docentes. "En cambio, los profesores, sí podemos elegir otro trabajo", explica Nino, autor de un libro con enorme capacidad transformadora.

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Tres claves para acertar

Nino detalla los ingredientes que en su opinión, no pueden faltar en las aulas. Realmente importa poco la “receta” que se use: puedes trabajar por proyectos, usar aprendizaje-servicio, hacer clases más tradicionales o por rincones. "Lo esencial no es el método, sino los ingredientes imprescindibles que deben estar siempre presentes: pensamiento profundo, emociones y aplicación del conocimiento", explica Nino. A priori, esto puede sonar algo arcano, sin embargo, su aplicación es algo bastante fácil de entender.

1. Pensamiento profundo sobre lo aprendido. Un ejemplo claro: si te pido que dibujes un billete de 10 euros, probablemente no puedas, aunque lo hayas visto miles de veces. Porque ver un contenido no equivale a aprender. Aprender implica reflexionar, analizar, diseñar, comparar, conectar.

2. Emociones: sorpresa y alegría. Es crucial que el cerebro esté alerta. La sorpresa activa la atención, y la alegría fomenta el aprendizaje con placer. Educar desde el disfrute es esencial porque el aprendizaje continúa a lo largo de toda la vida.

3. Aplicación del conocimiento. Aprender para olvidar no tiene sentido. Como decía Erasmo de Rotterdam: "No hay nada más estúpido que aprender lo que luego se va a olvidar".

Según el modelo desarrollado por Nino Cervera, la enseñanza debe tener sentido para el alumnado y conexión con la vida real. Existen herramientas sencillas para diseñar experiencias de aprendizaje eficaces. Por ejemplo, la denominada IPA (Impacto, Presentación, Acción), un método que comienza con un impacto (una historia, una broma, una sorpresa), para finalmente presentar el contenido de forma dinámica y finalmente provocar una acción que transfiera lo aprendido a otros contextos en los que sea fácil de integrar para el alumnado.

Otra técnica metodológica habitualmente utilizada por Nino es la denominada Q. "Antes de diseñar una clase o experiencia, pregúntate: ¿Qué quiero que aprendan ¿Qué quiero que piensen? ¿Qué quiero que sienten? ¿Qué quiero que recuerden? Si cada clase se diseña desde esta empatía, todo cambia", explica el profesor, partidario de poner siempre el contexto por encima de todo. "Todo cambia si diseñas una clase pensando en un contexto real y en un reto que motive", añade. En lugar de pedir una lista de diferencias entre la Tierra y Marte, plantea: “Eres un agente de la NASA y tienes que convencer a la agencia espacial de que Marte es (o no) habitable para salvar a la humanidad”.

Nino es muy crítico con el profesorado, "terminamos enseñando con métodos del pasado a personas del presente para prepararlas para un futuro que no entendemos. De esta reflexión nacen muchas de mis acciones, investigaciones y también el libro que escribí hace dos años: "Eres el profe que te hubiera gustado tener", que ya va por su séptima edición. Un manual inspirador, práctico, lleno de herramientas para que en el aula se aprenda más, mejor y con gusto", explica. "Quien se atreva a enseñar, no debe dejar nunca de aprende", zanja el profesor.

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