El problema de hacerse viejo
La opinión de Marta Cantero

El problema de hacerse viejo, Marta Cantero
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Santa Cruz de Tenerife
El problema de hacerse mayor es que una, o uno, se mira al espejo y, más allá de la imagen que refleja, se ve y se siente como la joven, o el joven, que fue. Y digo problema porque aceptar el paso del tiempo, y sus consecuencias, es un signo de madurez. Tanto en la vida personal como en la política. Pero en uno y otro campo, hay quienes se resisten a hacerse mayores.
Le ocurre por ejemplo a Nueva Canarias. Y especialmente a su líder: se gusta tanto que, cada vez que se mira al espejo, no entiende que veinte años después le abandone hasta su desodorante --es una metáfora--, mientras él sigue firmemente convencido de su encanto personal. Y de su capacidad para resurgir de sus cenizas. Aunque, viendo el poco entusiasmo de quienes le acompañan en su particular viacrucis, él es el único que parece realmente seducido por el personaje.
Tampoco ayuda caer en la contradicción de tratar a Fernando Clavijo como si fuera la ineficacia con patas, todo el día y a todas horas, y endilgarle ahora el mérito de ser un grandísimo estratega capaz de romper su organización. Como si él no hubiera roto nada antes. O como si el tiempo siguiera jugando a su favor.

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




