Hora y media de risas con Humor en La SER y un toque canario

La tarde del pasado sábado 26 de abril estuvo cargada de risas para todos los que fueron al espectáculo Humor en La SER, aunque algunos se han podido llegar a preguntar: ¿Humor en La SER o humor en Canarias? Los humoristas de cabecera hicieron algo que fue esencial para conectar con el público: centrar el espectáculo en las Islas. Pere Aznar, cómico de A Vivir, inició su pequeño monólogo haciendo referencia a algo tan nuestro como la expresión "mi niño", algo que usaron recurrentemente durante la tarde, conectando continuamente con todos los que disfrutaron de ese rato de humor en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna.

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A las ocurrencias de Pere Aznar se sumaron las de Raúl Pérez y Laura Márquez, quienes complementaron el espectáculo haciéndolo más ameno y divertido. Después de hacer un recorrido por 100 años de humor en La SER, donde hubo tiempo hasta para hablar de Franco, Raúl Pérez deleitó al público con una retahíla de imitaciones que fueron desde el rey emérito Juan Carlos I, hasta Mario Vaquerizo, pasando por Pedro Sánchez, Rajoy o Mazón, aunque a este último apenas se le escuchó porque "todavía no había llegado". Todo esto, mientras los tres humoristas interactuaban con el público que estaba muy entregado con el espectáculo.

"Todos saben algo"

La actuación culminó haciendo un pequeño homenaje a los reyes de la improvisación en La SER, Berto Romero y Buenafuente. En su programa Nadie Sabe Nada tienen una sección donde sacan de una urna las ocurrencias de los seguidores del programa, lo que les da para hablar y hacer chistes durante un buen rato. La versión que desarrollaron Pere Aznar, Raúl Pérez y Laura Márquez se llamaba "Todos saben algo". Con la misma dinámica, y participando con los asistentes, acabaron hablando de menopausia, de cómo se relacionan las diferentes inteligencias artificiales y hasta de lenguaje de signos, cuando surgió la pregunta de: "Si a un mudo que hace lenguaje de signos le falta un dedo, ¿se considera una falta de ortografía?"

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Esta sección con preguntas en la urna era la primera vez que se hacía y funcionó muy bien, haciendo que el público participara activamente en la actuación. Un espectáculo que no dejó indiferente a nadie, que duró una hora y media, y del cual los asistentes salieron con una sonrisa y agradeciendo poder desconectar del día a día y reírse incluso de las noticias que contamos cada día en la radio.