Tomar conciencia
A veces no somos conscientes de cómo pequeños hechos individuales se convierten en grandes problemas colectivos. Faltar a una cita médica, por ejemplo. Desde la perspectiva del paciente que no acude a ella, sea por circunstancias sobrevenidas o por dejadez, es seguramente un tema menor. Pero al sistema sanitario este comportamiento de 765.000 personas se convierte en una deficiencia seria, porque supone la pérdida de cerca de un día de trabajo a la semana. Toca, por tanto, tomar conciencia de que somos una colectividad y que la eficiencia de un servicio público depende tanto de quien lo gestiona como de quien lo usa. Ambos deben, debemos hacerlo adecuadamente sin eludir, ni una parte ni la otra, la responsabilidad que compartimos. Así que, ya sabe, si no puede acudir a su cita médica, anúlela. Que corra la lista de espera depende, también de nuestra diligencia como ciudadanos.

Marta Cantero
He trabajado en diversos medios de comunicación de las Islas, tanto en Gran Canaria como en Tenerife,...




